Ya se está trabajando en un nuevo thriller ambientado en el Vaticano, basado en una historia real, según Variety.

¡Santo Subito! (¡Santo ya!) seguirá al P. Joseph Murolo, un sacerdote estadounidense al que el Vaticano pidió actuar como “abogado del diablo” en la investigación de la vida del Papa Juan Pablo II y su camino hacia la santidad.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

La película transcurre tras la muerte del pontífice y sigue a Murolo, quien, según la sinopsis, “debe asegurarse de que nada socave la canonización de Karol Wojtyla, el primer Papa no italiano en 450 años”, mientras entrevista a testigos. La descripción añade que el sacerdote se enfrentará a un “laberinto moral” que “pondrá a prueba su propia fe”.

Murolo será interpretado por el actor Mark Ruffalo, conocido por su papel de Bruce Banner o Hulk, en la saga de Avengers y por ser uno de los protagonistas de Spotlight.

Se prevé que el rodaje comience el 9 de marzo de 2026, en locaciones de Italia y Polonia.

“La película ofrece una auténtica mirada entre bastidores al mundo del Vaticano, a la vez que nos adentra en la dimensión más profunda de la fe y los valores”, declaró Nicolas Brigaud-Robert, coproductor del filme. “El guion es apasionante y no me imagino a ningún espectador indiferente ante la historia del Padre Murolo”.

En el proceso de canonización de la Iglesia Católica, se estableció la figura del advocatus diaboli o abogado del diablo para garantizar un escrutinio riguroso de la vida, las virtudes y los milagros atribuidos a los candidatos.

Su función era considerar todas las posibles dudas e inconsistencias y presentar pruebas que pudieran cuestionar las afirmaciones de santidad, de modo que solo aquellos verdaderamente dignos fueran declarados santos.

Sin embargo, en 1983, el Papa San Juan Pablo II reformó el proceso mediante la constitución apostólica Divinus Perfectionis Magister, cambiando el papel del abogado del diablo, también conocido como el “promotor de la fe”. El énfasis pasó de un modelo confrontacional a uno más centrado en recopilar y verificar pruebas, con la entonces Congregación –hoy Dicasterio– para las Causas de los Santos supervisando el proceso.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA