COMENTARIO: Conozca a algunos santos cuya santidad y sabiduría podrían merecerles uno de los títulos más excepcionales de la Iglesia.

El término italiano papabile (“papable”) significa “candidato probable al papado”. Es una palabra relativamente antigua: el uso documentado más temprano del término data del Renacimiento tardío.

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Antes de la declaración del Papa León XIV nombrándolo Doctor de la Iglesia, San John Henry Newman había sido “doctorables” durante mucho tiempo, incluso antes de ser canonizado. Sus libros han tenido un gran impacto en muchas vidas, católicas y no católicas.

La Iglesia exige tres características para tal reconocimiento: primera, santidad de vida. Segunda, eminencia en la doctrina. Tercera, un impacto universal en la enseñanza y la espiritualidad cristianas. La vida y los escritos de Newman ejemplifican estas cualidades de una manera que resuena en toda la Iglesia moderna.

Además de sus escritos académicos y espirituales, Newman llevó una vida heroica. Su conversión del anglicanismo al catolicismo en 1845 implicó sacrificio personal, ostracismo social y penurias materiales. Rechazado por todos los que no eran católicos, Newman tuvo que sufrir mucho. A pesar de todo, perseveró con fidelidad y humildad.

San Pablo VI alabó las contribuciones de Newman a la teología y San Juan Pablo II lo describió como un “guía seguro” para profundizar la relación entre fe y razón. En la beatificación de Newman en 2010, el Papa Benedicto XVI lo identificó como un maestro en integrar intelecto y fe para la era moderna. El Papa Francisco reconoció el impacto duradero de Newman en la Iglesia en su canonización en 2019 y lo llamó pastor y maestro para nuestro tiempo.

A partir del 1 de noviembre, la Iglesia católica cuenta ahora con 38 Doctores:

1. San Ireneo de Lyon (c. 130–202)

2. San Atanasio de Alejandría (c. 296–373)

3. San Efrén el Sirio (c. 306–373)

4. San Hilario de Poitiers (c. 315–367)

5. San Basilio el Grande (c. 329–379)

6. San Gregorio Nacianceno (c. 329–390)

7. San Ambrosio (c. 340–397)

8. San Juan Crisóstomo (c. 347–407)

9. San Jerónimo (c. 347–420)

10. San Agustín de Hipona (354–430)

11. San Cirilo de Jerusalén (c. 313–386)

12. San Cirilo de Alejandría (c. 376–444)

13. San Pedro Crisólogo (c. 380–450)

14. San León Magno (c. 400–461)

15. San Gregorio Magno (c. 540–604)

16. San Isidoro de Sevilla (c. 560–636)

17. San Juan Damasceno (c. 675–749)

18. San Beda el Venerable (c. 673–735)

19. San Anselmo de Canterbury (1033–1109)

20. San Pedro Damián (1007–1072)

21. San Bernardo de Claraval (1090–1153)

22. Santa Hildegarda de Bingen (1098–1179)

23. San Gregorio de Narek (951–1003)

24. San Antonio de Padua (1195–1231)

25. San Alberto Magno (c. 1200–1280)

26. San Buenaventura (1221–1274)

27. Santo Tomás de Aquino (1225–1274)

28. Santa Catalina de Siena (1347–1380)

29. Santa Teresa de Ávila (1515–1582)

30. San Juan de Ávila (1499–1569)

31. San Pedro Canisio (1521–1597)

32. San Juan de la Cruz (1542–1591)

33. San Lorenzo de Brindis (1559–1619)

34. San Francisco de Sales (1567–1622)

35. San Roberto Belarmino (1542–1621)

36. San Alfonso María de Ligorio (1696–1787)

37. Santa Teresa de Lisieux (1873–1897)

38. San John Henry Newman (1801–1890)

Aunque nadie puede predecir con precisión quién será el próximo Doctor después de San John Henry Newman, si alguien en el Vaticano está leyendo este artículo y necesita una nueva causa de “santo célebre”, los siguientes son mis candidatos para, por acuñar una palabra, dottorabíli (“candidato a Doctor de la Iglesia”).

1. Beato Juan Duns Escoto (c. 1266–1308) – Teólogo franciscano, “doctor sutil”, defensor de la Inmaculada Concepción.

2. Beato Ramón Llull (1232–1316) – Lógico, misionero y pionero del diálogo interreligioso.

3. San Bernardino de Siena (1380–1444) — Predicador del Santo Nombre de Jesús. Revitalizó la espiritualidad laical y la reforma franciscana en toda Italia.

4. Santa Brígida de Suecia (1303-1373) – Mística y reformadora con una influencia significativa en la piedad de finales de la Edad Media.

5. San Carlos Borromeo (1538–1584) – Cardenal reformador de Trento, obispo modelo, influencia catequética.

6. Santa Edith Stein (Santa Teresa Benedicta de la Cruz, 1891–1942) – Filósofa y monja carmelita, desarrolló una profunda antropología cristiana.

7. Santa Faustina Kowalska (1905–1938) – Mística y apóstol de la Divina Misericordia, devoción de amplia influencia.

8. Santa Gertrudis la Magna (1256–1302) – Mística benedictina que ofreció profundos insights sobre el Sagrado Corazón.

9. San Gregorio Taumaturgo (c. 213–c. 270) – Hacedor de milagros y defensor de la fe trinitaria.

10. San Ignacio de Loyola (1491–1556) – Fundador de los jesuitas, maestro del discernimiento y de los Ejercicios espirituales.

11. San Juan Bosco (1815–1888) — Educador e innovador y predicador que sintetizó la teología pastoral, la pedagogía y la espiritualidad en la formación de los jóvenes.

12. San Juan Casiano (c. 360–435) – Maestro espiritual que enlaza el monacato oriental y la teología occidental.

13. San Josemaría Escrivá (1902–1975) – Fundador del Opus Dei, teología de la santificación en la vida ordinaria.

14. Santa Juliana de Norwich (1343–c. 1416) – Anacoreta inglesa, primera escritora en inglés con profundas ideas trinitarias y cristológicas.

15. San Luis María Grignion de Montfort (1673–1716) – Teólogo mariano y promotor de la consagración a María.

16. San Máximo el Confesor (580–662) – Brillante cristólogo, defensor del diotelitismo, fundamental para la teología bizantina y occidental.

17. Santa Matilde de Hackeborn (1241–1298) – Estrechamente vinculada a Gertrudis; contribuciones a la teología mística.

18. San Melitón de Sardes (m. c. 180) – Obispo antiguo influyente, homilista pascual y apologista.

19. San Óscar Romero (1917–1980) – Arzobispo y mártir, defensor de la justicia y testigo teológico de los pobres.

20. Papa San Juan Pablo II (1920–2005) – Teólogo del cuerpo, filósofo y uno de los maestros magisteriales más influyentes de los tiempos modernos.

21. San Teodoro Estudita (759–826) – Defensor de los iconos y de la renovación monástica.

22. Santo Tomás Moro (1478–1535) – Mártir y teólogo laico de la conciencia, influyente en el humanismo católico.

23. San Vicente de Paúl (1581–1660) – Reformador de la caridad, teología pastoral y formación clerical.

Considere aprender más sobre estos dottorabili y sus escritos. Como señala Daniel 12,3: “Los sabios resplandecerán como el brillo del firmamento, y los que conducen a muchos a la justicia, como las estrellas, por los siglos de los siglos”.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register.