El Vaticano ha informado que el estado del Papa Francisco “es estable” y continúa sin fiebre, aunque persiste la inflamación pulmonar.
La última actualización del estado de su salud se realizó al final de la tarde del jueves 29 de noviembre desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Pontífice, quien arrastra una gripe desde el sábado 25 de noviembre, continúa con una inflamación en los pulmones que le provoca dificultades respiratorias.