Luis Fernando Calvo, director del Instituto Tomás Moro en Costa Rica y experto en Doctrina Social de la Iglesia, analiza las luces, sombras y el legado de Charlie Kirk, el activista conservador asesinado en una universidad de Utah (Estados Unidos) el 10 de septiembre.
Kirk fue asesinado de un disparo en el cuello en la Universidad del Valle de Utah, cuando hablaba con los jóvenes presentes sobre los tiroteos perpetrados por personas trans en Estados Unidos. Siendo defensor de la vida y la familia y la libertad religiosa, también generó polémica por sus posturas sobre Israel y Gaza, la inmigración y la tenencia de armas.
Las luces de Charlie Kirk
“Charlie Kirk tenía un estilo muy fresco, muy innovador, aunque ya otros lo han hecho, pero esta idea de ir directamente a los jóvenes, de ir a buscarlos, de inclusive ¿por qué no?, de alguna forma de personificar aquello que el Papa Francisco decía de ir a buscar a las personas a las periferias existenciales, lo hacía Charlie Kirk a través de formatos donde se permitía una franca interacción para discutir prácticamente cualquier tema”, afirmó Calvo, Magister en Doctrina Social de la Iglesia por la Universidad de Salamanca (España) y profesor universitario.
Este modo de aproximarse a los jóvenes, “tenía un efecto muy positivo, muy interesante y a la gente le gustaba mucho y sus encuentros eran multitudinarios. En el evento en el que él fallece hay más o menos tres mil estudiantes en la Universidad de Utah”, dijo el también Magister en Filosofía Política por la Universidad de Los Andes (Chile).