El obispo José Ignacio Munilla, prelado que tiene a su cargo la diócesis española de Orihuela-Alicante y que es conocido por su intensa labor evangelizadora en las redes sociales y en Latinoamérica, se defendió ante quienes lo acusan por “delitos de odio” contra el colectivo LGBTI, precisando que no ha “recibido comunicación alguna al respecto” y que la acusación en su contra “no tiene recorrido judicial alguno”.
Así respondió el obispo a una nota del periódico Información, titulada “La Fiscalía investiga al obispo Munilla por posibles delitos de odio y discriminación”, en la que se hace referencia a una denuncia del grupo “Tu pueblo y el mío”, por unas declaraciones del prelado en mayo de este año.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El texto indica que en julio, el presidente de la asociación se dirigió al fiscal de la sala contra los delitos de odio y discriminación sobre unos dichos de Munilla el 3 de mayo en su programa de Radio María, respecto a las llamadas “terapias de conversión”.
De acuerdo al diario, el obispo dijo que si el acompañamiento que hacen los psicólogos a personas con inclinaciones homosexuales “tiene algún viso de ayudarles a que sus tracciones homosexuales sean reconducidas, entonces eso se entiende como terapia de conversión y eso está prohibido (...) Aquí se le llama terapia de conversión a cualquier acompañamiento a una persona para intentar que sus heridas interiores sean acompañadas y pueda vivir la virtud de la castidad como todo cristiano”.
La defensa del Obispo Munilla
“Obviamente, esto no tiene recorrido judicial alguno y solo persigue amedrentar a la Iglesia para que no se atreva a predicar la Buena Nueva del amor cristiano, para así intentar imponer al conjunto de la sociedad una ‘antropología de Estado’ basada en la ‘teoría gender-LGTBI’”, escribió Mons. José Ignacio Munilla, en una publicación en sus redes sociales este 19 de noviembre.
La teoría o ideología del género, a la que hace referencia el obispo, es una corriente –denunciada en múltiples ocasiones por el Papa Francisco– que considera que el sexo no es una realidad biológica sino una construcción sociocultural, algo que distintos gobiernos intentan imponer a través de la educación de los niños y jóvenes.
El prelado resaltó además en su publicación que “es totalmente falso que yo haya dirigido crítica alguna a colectivos LGTBI”.
“Yo critiqué –continuó– abiertamente la ley aprobada el año pasado en España, en la que se prohíben y penalizan las ‘supuestas’ terapias de conversión. Ahora bien, ¿es delito criticar al Gobierno y sus leyes? ¿No deberían, entonces, denunciar también a todos los parlamentarios que votaron en contra de esa ley en el Congreso?”.
El obispo indicó también que él subrayó que “es irónico que quienes defienden la libertad para cambiarse de sexo —hormonas y cirugías incluidas— prohíban a los homosexuales solicitar libremente lo que ellos califican como ‘terapia de conversión’”.
El prelado remarcó asimismo que “la Iglesia no puede por menos de predicar el Evangelio del amor y de la pureza; y no vamos a dejar de acompañar a las personas con inclinaciones homosexuales que nos pidan libremente ayuda espiritual para vivir en castidad”.







