El Obispo José María García-Maldonado celebró una Misa el 1 de noviembre frente a las instalaciones de Broadview en Chicago, donde los defensores de la inmigración alegan que las autoridades federales tratan a los detenidos de manera inhumana.
Garcia-Maldonado, Obispo Auxiliar de Chicago, y un grupo de ocho líderes espirituales intentaron llevar la Sagrada Comunión a los detenidos y no se les permitió la entrada. Los organizadores de la Misa indicaron que siguieron las pautas del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos para obtener acceso y presentaron la solicitud con semanas de antelación.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Se estima que 2,000 católicos asistieron a la Misa al aire libre, incluyendo a la Hna. JoAnn Persch, de 91 años, una Hermana de la Misericordia y defensora de los derechos de los inmigrantes en el área de Chicago durante mucho tiempo.
Persch comentó que en años anteriores se le había concedido acceso a las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y llevó la comunión a los detenidos, pero que el acceso ha cesado. Señaló que obtener el acceso tomó tiempo inicialmente cuando comenzó a visitar las instalaciones hace una década.

"Nuestro lema es pacífica y respetuosamente, pero nunca aceptar un no por respuesta, así que seguimos trabajando con el ICE", aseguró Persch. "Finalmente, entramos", agregó.
El P. David Inczauskis, S.J., quien trabajó con la Coalición para el Liderazgo Espiritual y Público y con el alcalde de Broadview, Illinois, para solicitar el acceso, agregó: "En el Día de Todos los Santos, las personas deberían poder recibir la comunión. Esa es una solicitud razonable de hacer, acorde con nuestra Constitución y con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos".
Añadió que falta un conjunto completo de información sobre quién se encuentra dentro de las instalaciones. Pero familiares de los detenidos señalaron que sus seres queridos están dentro y desean la comunión, indicó. Las autoridades citaron "razones de seguridad" para denegar el acceso al grupo, comentó el P. Inczauskis.
"La Eucaristía es la fuente y la cumbre de nuestra fe. Es algo muy importante para que la gente pueda recibir la comunión. Que se nos niegue ese derecho, esa oportunidad, como católicos, es devastador", aseveró el P. Inczauskis.

Michael Okinczyc-Cruz, director ejecutivo de la Coalición para el Liderazgo Espiritual y Público, citó informes de los medios que aseguran que las personas están siendo retenidas en las instalaciones de Broadview durante días, durmiendo en el suelo, con medicamentos retenidos y sin duchas.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y el Centro de Justicia Marshall demandaron al gobierno federal el 31 de octubre, alegando que los migrantes están alojados en condiciones inhumanas en Broadview y se les niega su derecho a acceder a representación legal. El Departamento de Seguridad Nacional ha negado vigorosamente las alegaciones de condiciones deficientes.
Alexa Van Brunt, directora de la oficina de Illinois del Centro de Justicia MacArthur y abogada principal en la demanda, expresó en un comunicado: "Miembros de la comunidad están siendo secuestrados de las calles, hacinados en celdas de retención, se les niega comida, atención médica y necesidades básicas, y son obligados a renunciar a sus derechos legales. Este es un abuso de poder perverso y una violación flagrante de los derechos humanos básicos por parte del ICE y el Departamento de Seguridad Nacional. Debe terminar ahora".

La demanda alega que los agentes del ICE en Broadview niegan a los detenidos suficiente comida, agua, higiene y atención médica. La demanda sostuvo que los detenidos son privados de sueño, privacidad, productos menstruales y la posibilidad de ducharse.
El presidente Donald Trump expandió el uso de deportaciones sin una audiencia judicial este año y aumentó los esfuerzos federales de aplicación de la ley para identificar y arrestar a inmigrantes sin estatus legal. La administración estableció la meta de 1 millón de deportaciones este año.
Genin De la Peña es una residente de Chicago que manifestó haber asistido a la Misa en Broadview "porque otros no pueden, quiero apoyar", concluyó.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.





