Los ataques contra comunidades cristianas, sobre todo en el norte de Nigeria, no son un fenómeno aislado, sino una estrategia para “aniquilarlos a todos e islamizar el país”, afirma Emeka Umeagbalasi, criminólogo e investigador.

El experto lleva 30 años dedicado a denunciar las violaciones de derechos humanos en su país y tiene claro que “no estamos simplemente ante un caso de violencia”. 

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“Hemos documentado el asesinato coordinado y sistemático de todo un pueblo, por lo tanto, hablamos claramente de un genocidio cristiano”, señala en declaraciones a ACI Prensa.

El también director de la organización International Society for Civil Liberties and Rule of Law (Intersociety) acaba de publicar un informe con datos escalofriantes sobre la violencia que los extremistas ejercen cada día contra los que profesan la fe cristiana.

No pueden rezar en voz alta, lo hacen en secreto

La ONG calcula que en el norte del país hay unos 40 millones de cristianos que “no pueden rezar en voz alta” porque es altamente peligroso. “Lo hacen en secreto, de noche. Nadie se atreve a confesar abiertamente su fe. Si lo haces, te expones a ser asesinado por ‘blasfemia’”, relata.

Así, alerta contra  una “estrategia sistemática para lograr el exterminio de los cristianos”, que, según denuncia, tiene a su favor la complicidad del Estado y la pasividad de la comunidad internacional. 

“Hoy en el norte de Nigeria es casi imposible vivir como cristiano y, si la tendencia continúa, dentro de medio siglo habremos dejado de ser un país con pluralidad religiosa”, afirma el experto.

Uno de los puntos más graves que ha documentado la organización que dirige es precisamente la “complicidad” del Estado nigeriano.

“La complicidad es parte de una política expansiva del gobierno de Nigeria para islamizar el país”, denuncia. Según explica el experto durante el gobierno de Muhammadu Buhari (2015-2023), exmilitar de origen fulani, Nigeria vivió un deterioro significativo en materia de seguridad interna. 

Aunque Buhari llegó al poder con la promesa de derrotar a los grupos yihadistas y restaurar la estabilidad, lo cierto es que tanto Boko Haram como su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP), han consolidado en los últimos años su control en amplias zonas del noreste del país.

Hay un “proyecto de islamización nacional”

“Los yihadistas se han hecho con el poder político y desde entonces han puesto en marcha un proyecto de islamización nacional”, afirma.

Para argumentar la inacción del Estado nigeriano, Umeagbalasi cita el caso paradigmático de los secuestros masivos en el estado de Kaduna, en el norte del país. En esta zona es muy frecuente que distintos grupos armados vinculados a pastores fulani radicalizados ataquen aldeas cristianas sin que las fuerzas de seguridad traten de evitarlo. De hecho, según explica el experto, el Gobierno de Nigeria suele minimizar esta violencia que describe simplemente como “delincuencia comunitaria”.

“Más de 850 cristianos siguen cautivos en varios campamentos de la zona de Rijana, muy cerca de una base militar. Eso comenzó en diciembre de 2024 y, hasta hoy, siguen retenidos por los yihadistas. Entre diciembre y agosto de 2025, más de 100 prisioneros han sido asesinados allí. ¿Cómo es posible que suceda todo esto a pocos kilómetros de instalaciones militares sin que nadie actúe?”, se pregunta el activista.

Parroquias prácticamente vacías por miedo a los ataques

De acuerdo con la Conferencia Episcopal de Nigeria, desde 2015 han sido secuestrados al menos 145 sacerdotes católicos. Sin embargo, las investigaciones de la ONG Intersociety elevan ese número a 250 clérigos católicos atacados, a los que se sumarían otros 350 ministros de distintas confesiones cristianas.

“La Iglesia católica y los obispos en Nigeria hacen lo que pueden, pero hay límites en lo que se atreven a decir lo que hay públicamente”, explica Umeagbalasi. 

“Ellos no pueden reconocer abiertamente, por ejemplo, que muchas parroquias en el norte del país están prácticamente vacías por miedo a los ataques. Pero nosotros sí podemos decir la verdad y lo hacemos para ayudarles”, explica.

Para 2075 podría no quedar cristianismo en Nigeria

La violencia ha alterado profundamente el equilibrio religioso en Nigeria. “El objetivo de los yihadistas es eliminara los cristianos”, advierte el director de Intersociety. “Si no se actúa con urgencia, para 2075 podría no quedar cristianismo en Nigeria”, lamenta.

Los desplazamientos masivos hacia campos de refugiados internos —y más allá de las fronteras, hacia Camerún o Chad— son otra prueba más de la magnitud del problema. “Cuando destruyen tu iglesia, atacan a tu comunidad y amenazan tu vida, no te queda otra opción que huir”, resume.

El negocio de los secuestros

​​Por otro lado, la consultora de seguridad y estrategia africana SBM Intelligence documentó en su informe anual Economics of Nigeria’s Kidnap Industry, 2025 Update que 4.722 personas fueron secuestradas entre julio de 2024 y junio de 2025 por grupos extremistas. Entre las víctimas había 18 sacerdotes. 

Para la liberación de estos miles de rehenes, pagaron cerca de 2.570 millones de nairas (1.466.000 millones de euros), lo que equivale aproximadamente a un 10 % de lo que los secuestradores reclamaban.

“Los sacerdotes y religiosas tienen familias que terminan pagando rescates aunque la Iglesia Católica, oficialmente, se niegue a negociar. Además, los secuestradores se quedan con los autos de lujo que usan los clérigos que acaban vendiendo en el mercado negro. Un coche robado a un sacerdote puede reportarles hasta 10 millones de nairas (5.747 euros) en el mercado negro”, explica el activista.