En sus primeros tres meses como Papa, León XIV no ha hecho ningún cambio significativo respecto al estatus de la Misa tradicional en latín (MTL). Traditionis custodes, la normativa de 2021 del Papa Francisco que impuso restricciones, como la retirada de la liturgia preconciliar de todas las parroquias, sigue en vigor.
Pero algo sí ha cambiado en torno a la MTL bajo León XIV: la discusión.
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Desde que el nuevo Papa asumió el cargo el 8 de mayo, varios prelados que habían guardado silencio bajo Francisco han hablado en favor de la MTL. Algunos de estos líderes eclesiales, incluidos cardenales de alto rango, han apelado a León XIV para que reconsidere las restricciones impuestas a la liturgia tradicional, mientras que otros han criticado algunos de los motivos esgrimidos para limitar su disponibilidad.
El más reciente es Mons. Earl Fernandes, Obispo de Columbus, Ohio (Estados Unidos), quien pareció cuestionar la justificación oficial de las restricciones en una entrevista difundida el 25 de agosto por Catholic World Report.
Mientras que el Papa Francisco había escrito en una carta que acompañaba Traditionis custodes que la liturgia preconciliar había sido instrumentalizada por quienes rechazan el Concilio Vaticano II, Mons. Fernandes afirmó que “no había nada ideológico” en su propia experiencia al celebrar la MTL desde 2007.
“Queríamos ofrecer la Misa para atender la necesidad pastoral del pueblo”, dijo. “Es una hermosa parte de la tradición de la Iglesia”.
A principios de este mes, el Cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, se expresó de manera distinta sobre la MTL, diciendo al portal alemán Kath.net que esperaba que León XIV siguiera el ejemplo de Benedicto XVI ampliando su acceso con Summorum Pontificum en 2007. Traditionis custodes de Francisco revirtió ese rumbo.
“El Papa Francisco, en este sentido, eligió un camino muy restrictivo”, dijo el cardenal suizo. “Ciertamente sería deseable reabrir un poco más la puerta ahora cerrada”.
De manera similar, el Cardenal William Goh de Singapur, que había aplicado mínimamente Traditionis custodes en su arquidiócesis sin pronunciarse públicamente en su contra, declaró el 22 de mayo que “no veía razón para impedir a las personas que prefieren la Misa tridentina”, ya que “no están haciendo nada malo o pecaminoso”.
Asimismo, Mons. Paul Reed, Obispo Auxiliar de Boston (Estados Unidos), expresó públicamente su aprecio por la MTL el pasado 2 de julio, compartiendo en redes sociales que había “llorado” después de celebrarla por primera vez.
Mientras que algunos líderes de la Iglesia, como los cardenales Raymond Burke y Gerhard Müller, llevan tiempo expresándose contra Traditionis custodes públicamente —y continúan haciéndolo—, ya eran conocidos como críticos abiertos del pontificado de Francisco.
Por el contrario, el apoyo público a la MTL por figuras más moderadas como los cardenales Goh y Koch, y el obispo Fernandes, es un fenómeno nuevo posterior a Francisco.
¿Qué significa este aparente cambio en la discusión en la jerarquía de la Iglesia?
Una teoría es que la nueva defensa pública de la MTL por parte de prelados moderados indica que el propio Papa León XIV es favorable a suavizar las restricciones. Después de todo, el nuevo Papa ha mostrado un notable dominio del latín en la liturgia, ha usado ornamentos más tradicionales y ha subrayado la necesidad de recuperar un sentido de misterio y reverencia en la adoración. Quizás los obispos pro-MTL son más proclives a hablar ahora porque saben que León XIV está de su lado.
Pero otros acontecimientos sugieren que esa conclusión es precipitada; concretamente, que las restricciones a la MTL en línea con Traditionis custodes continúan durante el pontificado de León XIV.
El Arzobispo de Detroit (Estados Unidos), Mons. Edward Weisenburger, avanzó con su plan para limitar la MTL en su arquidiócesis, reduciéndola a cuatro lugares no parroquiales desde el 1 de julio. De forma similar, aunque retrasado tras la reacción crítica pública, Mons. Michael Martin, Obispo de Charlotte, Carolina del Norte, avanza con planes para restringir el acceso a la MTL en su diócesis a una sola capilla dedicada para el 2 de octubre.
Si el Papa León XIV fuese conocido entre la jerarquía por favorecer un alivio de las restricciones de Traditionis custodes, es poco probable que varios obispos se anticiparan a él, especialmente considerando que la Diócesis de Charlotte está invirtiendo 700.000 dólares en su capilla MTL.
De hecho, el Cardenal Koch, en su llamado a un mayor acceso, aclaró que no quería “crear falsas esperanzas”, ya que no había discutido el tema con León XIV.
Así pues, si bien la mayor libertad de conversación en torno a la MTL no es una prueba concluyente de que León XIV tenga visiones litúrgicas distintas a las de Francisco, sí indica que es diferente en un aspecto crítico: su estilo de liderazgo.
En pocas palabras, León, como señaló el periodista católico George Weigel, sabe escuchar. Se informa que es paciente, consulta ampliamente y está abierto a la persuasión.
“Este será su modus operandi”, dijo a Reuters el sacerdote agustino Anthony Pizzo, compañero de estudios del futuro Papa en Villanova University.
Esto supone un cambio frente al estilo más controlado de Francisco, que limitaba los comentarios públicos de la jerarquía en ciertos temas.
De hecho, poco después de la elección de León, el Cardenal Michael Czerny dijo que el estilo del nuevo Papa “podría ser incluso más inclusivo o accesible que el de Francisco”. Estas palabras fueron más llamativas aún viniendo del Cardenal Czerny, a quien Francisco había nombrado prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y que era un cercano confidente jesuita del difunto Papa.
Es esta apertura papal la que probablemente sostiene el nuevo statu quo de la MTL. Los prelados más moderados, como los cardenales Koch y Goh, se sienten con libertad para cuestionar Traditionis custodes con menor temor a represalias papales, mientras que figuras como Weisenburger y Martin también consideran que tienen vía libre para aplicar restricciones.
Pero el estilo paciente y dialogante de León no significa que no vaya a tomar decisiones nuevas sobre el acceso a la MTL. Y dado su deseo de promover la unidad de la Iglesia, es probable que el nuevo Papa considere seriamente nuevas evidencias y puntos de vista al discernir próximos pasos.
Por ejemplo, podría revisar la encuesta que Francisco encargó a la jerarquía sobre la MTL, especialmente si, como sugieren documentos filtrados recientemente, los obispos eran más favorables de lo que Francisco dejó entrever al publicar Traditionis custodes.
Además, León podría buscar diálogo directo con defensores de la MTL que fueron marginados bajo Francisco, quizás lo que hizo con el Cardenal Burke en la audiencia privada del 25 de agosto en el Vaticano.
Lo que parece claro es que León XIV ha inaugurado un clima más abierto dentro de la jerarquía de la Iglesia, permitiendo mayor libertad de expresión en temas antes tabú, como el acceso a la MTL.
Puede que esto no signifique que los partidarios de la liturgia preconciliar obtengan exactamente lo que desean. Pero sí sugiere que, al menos, se les escuchará.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register.









