El Administrador Apostólico de Mar del Plata y Obispo Auxiliar de Buenos Aires, Mons. Ernesto Giobando, reveló detalles del milagro de canonización de Mama Antula, la primera santa mujer de Argentina, que permitió la curación de un buen amigo del prelado, al que conoce desde hace más de 50 años.
En declaraciones a ADN Celam el 9 de febrero, Mons. Giobando contó que conoció a Claudio Perusini hace décadas porque eran compañeros en el colegio jesuita Inmaculada Concepción en Santa Fe, y luego ingresaron juntos a la Compañía de Jesús en 1978.
Perusini se retiró de los jesuitas poco antes de ser ordenado y se fue a trabajar “al sur de país, en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. Conoce allí a su esposa, tienen dos hijos, forman una familia muy linda”, relató el Obispo.