Manifestantes españoles muestran sus rosarios en España en protesta por la actuación de la Policía. | Crédito: Nicolás de Cárdenas /ACI Prensa
El próximo 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, patrona de España, centenares de españoles se sumarán a un rezo público del Santo Rosario “por la unidad de España” en más de 50 ciudades de todo el país.
Esta convocatoria surge de la iniciativa de laicos católicos preocupados por la situación política, social y moral de España y en respuesta a las presiones del Gobierno, presidido por Pedro Sánchez, para impedir estas expresiones de fe en la vía pública.
A finales del mes de octubre y principios de noviembre, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue anunciando los acuerdos políticos necesarios para permanecer en el poder tras las elecciones generales del pasado 23 de julio.
Los partidos que se han unido para propiciar este acuerdo se caracterizan, a grandes rasgos, por ser ideológicamente de izquierda, en su mayoría, o defender posiciones nacionalistas o secesionistas.
Entre ellos está EH Bildu, que apoya el terrorismo de la banda marxista separatista ETA que se cobró la vida de más de 800 personas a lo largo de 40 años. También forman parte de este entramado político dos organizaciones: Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y Junts per Catalunya (JxC), que impulsaron el golpe de Estado secesionista en Cataluña perpetrado en 2017.
Los pactos alcanzados incluyen una ley de amnistía que tiene por objetivo beneficiar a los líderes secesionistas catalanes condenados y que dejará impunes los delitos derivados de aquel desafío a la legalidad constitucional y a la unidad de España que están aún por juzgar.
Algunos obispos a título individual han calificado estos pactos como “inmorales” y denuncian que, en ellos, quienes “delinquieron grave y violentamente contra la convivencia destruyendo un Estado de derecho, determinan con su moneda de cambio el futuro de un pueblo”.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) expresó recientemente su preocupación por la crisis social y política que se vive en el país en un mensaje titulado El encuentro y la concordia siguen siendo posibles.
El pasado 3 de noviembre, cuando ya se daba por hecho el pacto que incluía la amnistía de los golpistas en Cataluña, comenzaron a producirse protestas cerca de la sede nacional del PSOE, que fueron reprimidas por la Policía Nacional.
Poco más de una semana después, algunos laicos comenzaron a rezar el Santo Rosario a las puertas del Santuario de la Inmaculada Concepción, a escasos metros del lugar de las protestas. Era el domingo 12 de noviembre.
Así, durante dos semanas, con puntualidad, a las 19:30 horas se rezó el Santo Rosario sin problemas ni incidentes. Al concluir, con libertad, algunos se unían a las manifestaciones civiles contra el Gobierno.
La Ley Orgánica que regula el derecho fundamental de reunión prevé que los actos públicos se han de comunicar a la Delegación del Gobierno, de modo ordinario, con 10 días de antelación. Sin embargo, prevé una comunicación por vía extraordinaria con al menos 24 horas en caso de que se invoquen razones de urgencia.
Todas las convocatorias al rezo del Santo Rosario durante las dos semanas previas al lunes 27 de noviembre habían sido comunicadas y la autoridad gubernativa había optado por el silencio administrativo. Esto supone que, si no hay contestación por parte de la administración, se entiende que nada impide realizar las convocatorias.
Pero el lunes 27 la Delegación del Gobierno dio orden de impedir el rezo del Santo Rosario. A la hora habitual, numerosos agentes de la Unidades de Intervención Policial (UIP), conocidas como antidisturbios, subieron la escalinata del templo donde se reza el Rosario.
EL DELEGADO DE GOBIERNO NOS HA IMPEDIDO REZAR EN FERRAZ.
— †Andrés † (@jandcalderon985) November 27, 2023
A 10 minutos de empezar el Rosario un inspector jefe y 20 policías me han preguntado si era Jose Andrés.
Inmediatamente después me dicen que no podemos rezar allí. (HILO)⬇️⬇️ pic.twitter.com/gdyMh1y0EP
Según los testigos, comunicaron que no se podía realizar el acto, pero los fieles continuaron con el rezo del Santo Rosario. El convocante de los actos, José Andrés Calderón, fue identificado y una mujer fue detenida.
Esa misma noche, Calderón hizo pública otra resolución de la Delegación del Gobierno, por la que se prohibieron las convocatorias al rezo del Rosario previstas para los días 28, 29 y 30 de noviembre.
Las noticias sobre la prohibición del lunes hicieron que en la convocatoria del martes 28 hubiera un ambiente algo más tenso del habitual. Así, centenares de personas se congregaron en el lugar desafiando la prohibición gubernamental.
El rezo discurrió sin incidentes, hasta que, a su conclusión, los responsables del extenso dispositivo policial se dirigieron a hablar con Calderón para comunicarle que lo iban a sancionar como responsable de la convocatoria.
Entre los presentes, se extendió el rumor de que Calderón iba a ser detenido, por lo que muchos se arremolinaron en torno a este joven y los agentes de la Policía Nacional, defendiendo el derecho al libre rezo del Rosario.
Mientras que los agentes de las unidades antidisturbios se colocaban las protecciones preparándose para un posible uso de la fuerza, quienes habían acudido a rezar enarbolaron sus rosarios y formaron un frente ante el que los agentes retrocedieron varios metros por la calle Marqués de Urquijo, perpendicular a la de Ferraz, donde se ubica la sede del PSOE.
Pasados unos 10 minutos de tensión creciente, los manifestantes decidieron, por propia iniciativa, volver al lugar inicial de la protesta, para continuar mostrando su rechazo a los acuerdos postelectorales del presidente Pedro Sánchez.
En protesta por las prohibiciones impuestas por la Delegación del Gobierno en Madrid, el mismo martes comenzó a trasladarse entre los presentes la convocatoria para el día 8 de diciembre de un Rosario nacional por la Unidad de España.
La iniciativa invitaba, de manera genérica, a reunirse a orar delante de la catedral o principal templo de cada pueblo o ciudad el día de la Patrona de España “en comunión con el Rosario de Ferraz”.
El miércoles 29 de noviembre, pese a la prohibición, volvieron a congregarse los fieles para el rezo. En esa ocasión, no se dieron momentos de tensión con los agentes del orden. Y eso que, por la mañana, la Audiencia Provincial de Madrid había ratificado la decisión de la Delegación del Gobierno.
El viernes 1 de diciembre, la convocatoria a nivel nacional para el día 8 ya había confirmado las primeras 15 ciudades, y apenas cinco días después estaban confirmadas 50 convocatorias repartidas por todo el país. También hay una convocatoria en Miami (Estados Unidos).
Los impulsores del rezo, además, han hecho público el manifiesto que se leerá el día de la Inmaculada en todos los lugares donde se secunde esta iniciativa, que quiere distinguirse en redes sociales con la etiqueta #RosarioPorEspaña.
Este 5 de diciembre se ha dado a conocer el Manifiesto del Rosario por España que se leerá en todas las convocatorias. En él se denuncia que “la nación española se encuentra en una encrucijada” y que está amenazada por “su progresiva balcanización, el secuestro del Parlamento por fuerzas antiespañolas, la destrucción de la clase media y la falta de un verdadero proyecto nacional”.
Ante todo, se considera que España “padece, antes que nada, una quiebra moral y espiritual” debido a que “falsas religiones seculares” han corrompido “las raíces más profundas del pueblo español”.
Además, expresa que “el Estado ha usurpado la auctoritas que históricamente tenía la Iglesia” y que existe una doble persecución religiosa. Una “violenta” y otra “que es más invisible y peligrosa” y que se introduce “en ámbitos en los que un gobernante, salvo que sea un tirano, jamás podría entrometerse”.
El manifiesto también subraya que “hace mucho tiempo que se ha cruzado la línea que separa el régimen justo del tiránico” en España y, entendiendo que “la religión es la mayor enemiga de todo tirano”, se recuerda que “el católico tiene el deber de dar testimonio de su fe en todos los ámbitos”.
El manifiesto concluye destacando que el Rosario por España se convoca “con la finalidad de rendir culto a Dios y venerar a su Inmaculada Madre. Rogamos por la intercesión y ayuda de la Virgen María para evitar la desmembración territorial y espiritual de España. ¡Dios está con nosotros!”.
Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.
El Rosario por España se rezará en la fiesta de la Inmaculada Concepción en al menos 50 ciudades: “Todas las grandes batallas ganadas por nuestra nación han sido con un Rosario en la mano”, proclama el manifiesto que se leerá en el acto.
El delegado del Gobierno en Madrid dio órdenes a la Policía Nacional para que impidiera el rezo del Santo Rosario que desde hace semanas se convoca en el entorno de las protestas contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Varios Obispos españoles se han pronunciado en los últimos días en contra de los pactos alcanzados por el presidente Pedro Sánchez con los autores del golpe de Estado secesionista perpetrado en Cataluña en 2017, que incluyen la amnistía.
