Este sábado 2 de septiembre, el Papa Francisco escuchó conmovido el testimonio de la Iglesia misionera en Mongolia en la Catedral de los Santos Pedro y Pablo en la capital, Ulán Bator.
“No tenemos muchos libros de catequesis en nuestra lengua, pero tenemos muchos misioneros que son libros vivientes”, contó al Papa una operadora pastoral durante su encuentro con los obispos, sacerdotes, misioneros, consagrados, consagradas y agentes pastorales de Mongolia.
Se trata de un viaje apostólico (del 31 de agosto al 4 de septiembre) para confirmar en la fe a la "pequeña y vivaz" comunidad católica, pero también para apoyar a los misioneros, al clero en general, y su labor caritativa y evangelizadora.