La Iglesia Católica en Alemania se enfrenta a una crisis sin precedentes, con más de medio millón de católicos bautizados que la abandonaron en 2022, según cifras publicadas por la Conferencia Episcopal Alemana (CEA) el 28 de junio.
Esto marca la mayor pérdida de feligreses jamás registrada, con 522.821 personas que dejaron la Iglesia, según informó CNA Deutsch -agencia en alemán del Grupo ACI-.
Junto con las muertes, el número incluso crece a más de 708.000 personas, un marcado contraste con los 155.173 bautismos y los 1.447 nuevos miembros registrados durante el mismo periodo. Las cifras revelan una tendencia histórica negativa, ya que el número de partidas se duplicó, pasando de más de 270.000 en 2020 al número récord actual.