Dones y frutos del Espíritu Santo

Pueden distribuirse entre los presentes, e irlos repitiendo como se hizo con los libros de la Biblia, o adaptarse otras dinámicas.

Por ejemplo: se reparten entre los participantes los dones del Espíritu.

El que inicia dice: Estoy pidiéndole al Espíritu Santo el don de fortaleza.

El que lo tiene, responde: Yo también le estoy pidiendo el don de consejo

Y así se continúa.

En la misma forma puede hacerse con los frutos, o con los carismas.

Este material es una cortesía de la Hna. María Consuelo H.B.