Aunque todavía no se ha dado detalles de lo ocurrido, las imágenes permiten ver que los daños no han sido pocos y que han sido robados diversos objetos de las oficinas de los obispos venezolanos en Caracas.
En los comentarios a la publicación se aprecia diversas opiniones como la del usuario Gilberto Díaz quien señala que "la radicalización de la persecución a la Iglesia es lo que sigue en la agenda comunista. ¿Sí o no?"
Por su parte Rafael Mendoza refiere que la sede de la CEV no ha sido víctima "del hampa común, sino de los colectimalandros asesinos y terroristas que armó la FANB castrocomunistamadurista, traidores al pueblo".