El Cardenal Jean-Claude Hollerich, Arzobispo de Luxemburgo, presidió ayer en la Catedral de Notre Dame de París la Misa de beatificación de 50 jóvenes mártires del apostolado católico, que fueron asesinados por los nazis por odio a la fe, entre 1944 y 1945 durante la Segunda Guerra Mundial.
“En París, fueron beatificados Raymond Cayré, sacerdote; Gérard-Martin Cendrier, de la Orden de los Frailes Menores; Roger Vallé, seminarista; Jean Mestre, laico; y cuarenta y seis compañeros, asesinados por odio a la fe en los años 1944-45 durante la ocupación nazi”, dijo el Papa León XIV tras la oración del ángelus en este tercer Domingo de Adviento, el llamado Domingo de Gaudete o de la Alegría.
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“Alabamos al Señor por estos mártires, valientes testigos del Evangelio, perseguidos y asesinados por haber permanecido junto a su gente y fieles a la Iglesia”, dijo el Santo Padre, recordando que ayer también fueron beatificados 124 mártires en España.
📃 Suite à la demande de #béatification formulée par @MgrUlrich, archevêque de Paris, la lettre apostolique de @pontifex est proclamée par le @cardinal_jch, archevêque de Luxembourg.
— Diocèse de Paris (@dioceseparis) December 13, 2025
🙏 Par ces mots, l’Église reconnaît officiellement le témoignage de celles et ceux qui ont donné… pic.twitter.com/0asfG4evFl
En la carta apostólica que envió a la capital de Francia, León XIV estableció que la fiesta de los nuevos 50 beatos mártires, pertenecientes a una treintena de diócesis francesas, será el 5 de mayo.
Luz en medio del “siglo oscuro de una terrible carnicería”
“La primera mitad del siglo XX pasará a la historia europea como el siglo oscuro de una terrible carnicería. A las víctimas de las dos guerras mundiales, los soldados, se sumaron las víctimas de la dictadura nazi, pero en medio de esta oscuridad, hubo destellos de luz, e incluso ahora podemos identificar nombres y rostros con algunos de estos destellos de luz”, dijo en su homilía el Cardenal Hollerich, según informa la Arquidiócesis de París.
“Sentían un inmenso amor por Dios, por Cristo. Este amor los impulsó a servir a sus hermanos que habían sido enviados a Alemania para realizar trabajos forzados. De hecho, no puede haber amor a Dios sin amor al prójimo”, continuó el purpurado jesuita, en alusión a los más de un millón de franceses enviados a las fábricas y los campos de trabajo de los nazis.
Los nuevos beatos, continuó el arzobispo, eran “jóvenes católicos —sacerdotes, religiosos, seminaristas, militantes de la Acción Católica, scouts— que respondieron al llamado del Cardenal Suhard (entonces Arzobispo de París) y del Padre Jean Rodhain".
"La mayoría tenía entre veinte y treinta y cinco años, y comprendían, junto con tantos otros apóstoles anónimos, la angustia espiritual y moral de un millón quinientos mil jóvenes trabajadores franceses deportados a Alemania, ahora sin orientación religiosa, ya que los sacerdotes alemanes tenían prohibido atenderlos”.
🕊️ La procession des #reliques rappelle que la foi chrétienne s’est incarnée dans des vies bien réelles.
— Diocèse de Paris (@dioceseparis) December 13, 2025
✝️ À travers la relique du bienheureux Maurice Rondeau, prêtre du diocèse de Meaux, et une croix d’immortelles, l’Église fait mémoire du don total de ces martyrs. pic.twitter.com/atYNKNfFVU
“Eran verdaderos ‘mártires del apostolado’. Su vida y su labor al servicio de sus hermanos y hermanas fueron una prueba coronada por el sacrificio del martirio”, subrayó.
Con su servicio de amor y misericordia, continuó el cardenal, estos mártires “lograron crear, en el infierno de los campos, islas de paraíso, donde el amor lograba devolver el coraje, sanar las heridas del corazón, sacudir la indiferencia y transmitir serenidad y paz”.
Uno de ellos, el joven scout Joël Anglès d'Auriac, decapitado a los 22 años el 6 de diciembre de 1944, tras confesarse, comulgar y rezar el rosario, dijo al capellán de la prisión: “Estoy en completa paz... porque voy hacia Jesucristo”.
Jean Mestre, por su parte, desistió de solicitar la exención de la Orden de San José y se lo anunció a su madre así: "Te amo con todo mi corazón, pero amo a Jesucristo aún más que a ti, y siento que me llama a ser su testigo ante mis compañeros que van a pasar por momentos difíciles. Perdóname si te causo dolor".
🎨 L’image des bienheureux, dévoilée lors de la messe de #béatification, donne à voir le sens profond de leur témoignage.
— Diocèse de Paris (@dioceseparis) December 13, 2025
🕊️ Réalisée par Nicolas de Palmaert, elle représente les 50 martyrs s’élevant vers le ciel autour de la croix du Christ, figurée sous les traits de la croix… pic.twitter.com/vNhgNF7klv
Un mensaje para los jóvenes de hoy
El Cardenal Hollerich dijo entonces que todos estos mártires recuerdan que “cualquiera que sea nuestra vocación, nuestra profesión, nuestra responsabilidad, estamos comprometidos, como discípulos de Cristo, al servicio de nuestros hermanos, dondequiera que en su Providencia Dios nos haya colocado”.
“Los nazis, por su parte, despreciaban la libertad religiosa. Obligados a respetarla en Alemania, revelaron su verdadera naturaleza en los territorios ocupados. El amor de nuestros mártires por Cristo y por las personas que rescataron los convirtió en mártires de la libertad religiosa”, prosiguió.
“Quizás este punto nos sirva de testimonio importante sobre el futuro de la Iglesia en Europa. La fe nunca es privada; debe expresarse en el servicio concreto a nuestros hermanos y hermanas”, subrayó el purpurado jesuita.
Para concluir, el arzobispo alentó a seguir “los pasos de nuestros mártires, esforzándonos por ser fieles discípulos de Cristo, Príncipe de la Paz, y pidamos a quienes celebramos hoy que nos concedan la gracia de vivir nuestra fe”.
Oración para pedir la canonización de los nuevos beatos
Al concluir la Misa, se entregó a los asistentes una estampa con la oración, aprobada por el Arzobispo de París, Mons. Laurent Ulrich, para pedir al Señor la intercesión de los nuevos beatos y su canonización.
Señor, Dios nuestro,
concediste a los bienaventurados mártires del Apostolado Católico
la gracia de acompañar y servir a sus hermanos y hermanas
reclutados para el Servicio de Trabajo Obligatorio en Alemania.
En lugar de salvar sus vidas, respondieron a tu llamado
y optaron por imitar a Cristo, quien se hizo siervo,
hasta el punto de seguirlo en el sacrificio de la cruz.
Señor, dígnate glorificar a nuestros benditos mártires
y concédeme, por su intercesión,
la gracia [especificar la gracia solicitada] que imploro con confianza,
por Jesucristo, nuestro Señor.
¡Amén!
Nota: Las personas que reciben gracias por intercesión de los beatos mártires están invitadas a escribir al postulador de su causa, el P. Bernard Ardura, a Viale Giotto, 27, 00153 Roma – Italia.
🙏 À l'issue de cette #béatification, prions pour demander la canonisation des bienheureux Martyrs de l’Apostolat catholique durant la Deuxième Guerre mondiale :
— Diocèse de Paris (@dioceseparis) December 13, 2025
Seigneur notre Dieu,
tu as accordé aux bienheureux Martyrs de l’Apostolat catholique,
d’être animés d’un ardent désir… pic.twitter.com/rVpMNU5Ulj







