La policía migratoria venezolana confiscó y anuló el pasaporte del Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo Emérito de Caracas, cuando este 10 de diciembre se disponía a viajar a Bogotá desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
Según el Gran Priorato de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén en Venezuela, en la mañana de este miércoles el cardenal “fue sometido a un trato humillante” por las autoridades aeroportuarias del gobierno de Nicolás Maduro.
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En Bogotá, el Cardenal Porras debía tomar un vuelo a Madrid para luego llegar a Toledo, donde participaría en la solemne ceremonia que le investiría como Protector Espiritual de la Orden de San Lázaro en Venezuela. Junto al purpurado se encontraban el Gran Prior José Antonio Rodríguez y su esposa, a quienes sí se les permitió abordar el avión.
“Funcionarios de la policía de inmigración retuvieron injustificadamente a Su Eminencia el Cardenal Porras y al Gran Prior con su esposa. Se procedió a la confiscación y anulación del pasaporte venezolano del Cardenal, impidiéndole abordar el vuelo pautado hacia Bogotá, con conexión a Madrid”, explicó la Orden en un comunicado.
“Aún cuando Su Eminencia presentó su pasaporte del Estado Vaticano, emitido en virtud de su dignidad cardenalicia y con las prerrogativas diplomáticas que le corresponden como Príncipe de la Iglesia Católica, se le negó el embarque. El Cardenal fue sometido a un trato humillante, incluyendo requisa de sus efectos personales y vestimenta, con la utilización de perros antidrogas, mientras su equipaje fue removido del avión”, añade el documento.
La Orden de San Lázaro en Venezuela remarca que lo sucedido constituye una “violación flagrante” del Derecho Internacional, especialmente de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
En consecuencia, “con sentimientos de profunda indignación y en defensa de la dignidad de nuestra Orden, sus autoridades y de la Santa Iglesia”, se ha elevado una denuncia a la Secretaría de Estado del Vaticano, para que transmita “protesta formal ante las autoridades venezolanas por la violación de las prerrogativas diplomáticas de Su Eminencia el Cardenal Baltazar Porras”.
La Orden de San Lázaro en Venezuela también solicita a la Santa Sede que exija “la restitución inmediata de los documentos confiscados y la garantía de libre tránsito internacional para Su Eminencia, conforme a las normas internacionales vigentes”.
“La fuerza está en la debilidad del pesebre”
A través de un comunicado dirigido a los obispos de Venezuela, el Cardenal Porras contó lo sucedido en el Aeropuerto Simón Bolívar y aseguró que “lo más común en este último cuarto de siglo es padecer casi siempre, con contadas excepciones”.
Al revisar su pasaporte, la policía migratoria le aseguró que aparecía como difunto en el sistema de identificación. Además, el purpurado denunció que fue seguido incluso al baño por los soldados que le impidieron viajar.
“Estamos en tiempos navideños. La fuerza está en la debilidad del pesebre, en la fragilidad de la verdad que se construye en paz, sin violencias y sin abusos. La esperanza pasa por el trabajo continuo por el bien de todos, principalmente de los excluidos”, aseguró el Arzobispo Emérito de Caracas.
En las últimas semanas, el Cardenal Porras ha sido el blanco de numerosos ataques y atropellos de parte de figuras prominentes del chavismo, principalmente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
En los días previos y posteriores a la canonización de los primeros santos de Venezuela, el pasado 19 de octubre, el cardenal denunció desde Roma la precaria situación del país, pidiendo especialmente por el fin de la persecución política y la liberación de las miles de personas detenidas por motivos ideológicos.




