La campaña de Navidad de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en España se propone durante la Navidad financiar 1.000 proyectos de apoyo a catequistas en todo el mundo, a quienes considera los apóstoles del siglo XXI. 

“Son héroes de la fe. Son personas en situaciones muy difíciles. No desisten en llevar la buena noticia a quien no la conoce, en transformar las vidas de tantas y tantas personas que aún no conocen a Jesús”. 

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Así ha definido a los catequistas el director de ACN España, José María Garrido, durante la presentación de la campaña de Navidad de esta fundación pontificia bajo el lema “Yo soy apóstol. Y tú también”, con el deseo de apoyar la labor misionera de estos servidores del Evangelio. 

José María Garrido, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España. Crédito: ACN España.
José María Garrido, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España. Crédito: ACN España.

Entre ellos se encuentra Mathieu Sawadogo, premio 2025 a la libertad religiosa de ACN España, quien después de ser secuestrado junto a su mujer, persevera en la labor catequética en Burkina Faso.  

“Durante todo su cautiverio, Mathieu y Pauline, a través de unas piedrecitas que iban encontrando por el suelo, fueron capaces de rezar el rosario imparablemente, hasta que fueron liberados finalmente. Y ellos siguen siendo catequistas, aunque no en la misma ciudad donde se encontraban, por una cuestión de inseguridad y persecución”, explicó Garrido. 

Mathieu Sawadogo, catequista en Burkina Faso, fue secuestrado 4 meses. Crédito: ACN España.
Mathieu Sawadogo, catequista en Burkina Faso, fue secuestrado 4 meses. Crédito: ACN España.

También está la religiosa Deisy Esther Delgado Jiménez, miembro de las Franciscanas de María Inmaculada destinada a la Diócesis de Colón-Kuna Yala, en Panamá, donde es responsable de la pastoral de catequesis en una zona donde atienden a 62 comunidades dispersas a las que accede, según el caso, por mar, río, carretera o a pie. 

En conexión desde Panamá, la religiosa explicó que más allá de alimentar la incipiente fe de los niños, tratan de ofrecer una formación integral que involucre a los padres porque, explicó, “sabemos que si sólo formamos los niños y los papás no los acompañan en esa experiencia de Dios, quizá hay poco lo que se puede lograr”. 

La hermana Deisy coordina la formación de catequistas. En el verano, de enero a mayo, aprovecha para visitar las comunidades más alejadas, a las que un sacerdote sólo puede ir una o dos veces al año.  

Deisy Esther Delgado es religiosa de las Franciscanas de María Inmaculada destinada en Panamá. Crédito: ACN España.
Deisy Esther Delgado es religiosa de las Franciscanas de María Inmaculada destinada en Panamá. Crédito: ACN España.

“Una misión sacrificada, pero más que sacrificada, hermosa para quien ama la misión, ama a Jesucristo y ama el anuncio de esa buena noticia”, describe la religiosa para quien, subraya, la catequesis es más que enseñar oraciones: “La catequesis también tiene que tocar la vida de la persona (...) integrar, es formar toda una personalidad, es acoger esos niños y hacerlos personas de Dios “. 

Más allá de las dificultades relacionadas con la orografía, la pobreza también afecta a la labor de siembra del Evangelio: “No todos los papás pueden adquirir el libro, la Biblia y el otro catecismo a los niños. Entonces a veces eso dificulta, porque el libro permite que la catequesis también sea un poco más pedagógica, que no solo sea de escucha, o de aprender cosas en el libro. Esa es una de las dificultades más grandes que tenemos”. 

Bisnieto de catequista en Pakistán 

El pasado año, ACN logró financiar 805 proyectos para formación y ayuda de catequistas, entregar los recursos para adquirir más de 1.000 vehículos (coches, motocicletas, bicicletas, autobuses, 11 embarcaciones y hasta un camión) y distribuir cerca de 850.000 ejemplares de material catequético.  

Una de las personas que recibieron esa ayuda fue Babu Imran Patras, quien, a través de un vídeo, explica las dificultades de ser catequista católico en Pakistán, donde apenas el 1,5% de la población es cristiana.  

Babu es profesor y desde pequeño ayudaba a su padre a preparar lo necesario para la Eucaristía en la iglesia. “En Pakistán es muy difícil ser cristiano, no es fácil. La mayoría de los catequistas sirven entre obreros pobres, albañiles, analfabetos, marginados”, explica en un vídeo.  

“Nuestra misión es compartir las alegrías y las penas de las familias”, detalla Babu, quien se encarga, entre otros cometidos, de formar a quienes van a recibir el sacramento del matrimonio y de la Eucaristía. “Con el permiso del sacerdote pude administrar ciertos sacramentos en su ausencia”, añade. 

Un catequista contra la brujería 

Peter Jurvel es un catequista de Sudán del Sur, una zona castigada por los efectos de una larguísima guerra, la pobreza y el hambre. “Me hice catequista para que nuestro pueblo conociera la Palabra de Dios y abandonara las supersticiones como la brujería”, describe en un boletín especial de la campaña editado por ACN España. 

En su diócesis hay 359 catequistas, esenciales para la evangelización, pues los sacerdotes apenas pueden visitar las capillas. La principal ayuda que necesitan es recursos para obtener comida. A este proyecto ACN España espera poder contribuir con 20.000 euros.   

“Nos falta una canoa” para evangelizar en Brasil 

En otras ocasiones, ACN España ayuda a catequistas que desempeñan su ministerio en medio de la violencia y las drogas en la Amazonía brasileña.  

Es el caso de Dirce Andres Zoguri  y Leni Vitorino, que navegan durante días para poder acercar la Palabra de Dios a comunidades aisladas. Su historia de conversión arranca de una fuerte adicción al alcohol y el episodio trágico del suicidio de un hijo. En medio del sufrimiento, el amor de Dios los transformó.  

“Nos falta una canoa con motor y gasolina para llegar a las comunidades y cumplir nuestra misión: hacer crecer y multiplicar la fe”, suplican, al tiempo que expresan su confianza en la Providencia: “Sabemos que Dios no nos abandona. Nos dio una nueva vida y queremos que otros la encuentren también. 

Dirce Andres Zoguri  y Leni Vitorino, catequistas en Brasil. Crédito: ACN España.
Dirce Andres Zoguri  y Leni Vitorino, catequistas en Brasil. Crédito: ACN España.

Son sólo algunos ejemplos de los más de 2,9 millones de catequistas con los que cuenta la Iglesia Católica en todo el mundo, cuya labor es esencial en especial en lugares azotados por el hambre, las guerras o las persecuciones.  

“Ojalá los catequistas, los padres, los abuelos y los niños esta Navidad puedan enamorarse de esta campaña y decir: voy a apoyar con el aguinaldo que me dé mi abuelo alguno de los proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada”, expresó Garrido.