El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, criticó la ideologización de la memoria histórica impulsada por el Gobierno y que se censure el debate sobre el aborto, en el discurso de inauguración de la Asamblea Plenaria.
La reunión ha dado comienzo con un día de retraso respecto de lo habitual, debido a que los miembros de la Comisión Ejecutiva fueron recibidos el 17 de noviembre por el Papa León XIV en Roma.
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Los trabajos episcopales se extenderán a lo largo de la semana, en la que también se celebrará un acto ecuménico con motivo del 1700 aniversario del Concilio de Nicea en la Catedral de La Almudena.
Además de expresar la adhesión del episcopado español a León XIV en la primera reunión plenaria tras su elección, Mons. Argüello ha abordado el debate sobre la presencia de lo católico en la sociedad y los datos sobre pobreza publicados recientemente por Cáritas.
Leyes de memoria, un “instrumento de polarización ideológica”
El próximo jueves se cumplen 50 años de la muerte de Francisco Franco y, en 2028, medio siglo desde la aprobación de la Constitución Española de 1978. Con este horizonte, Mons. Argüello trazó una semblanza histórica sobre la posición de la Iglesia Católica tras la Guerra Civil y durante el franquismo “de la adhesión a Franco al distanciamiento crítico en la línea del Concilio Vaticano II y el pontificado del Papa Pablo VI”.
El presidente de la CEE explicó el apoyo episcopal al general Franco en plena Guerra Civil, “ante la extraordinaria persecución religiosa sufrida con miles de muertos y represaliados por razón de su profesión católica”, así como el posterior alejamiento progresivo a partir de 1958 y el principio de la separación Iglesia–Estado impulsado en el Concilio Vaticano II.
Esto configuró el papel de la Iglesia Católica durante los años de la Transición política: “Superando cualquier añoranza del pasado, colaboró decididamente para hacer posible la democracia, con el pleno reconocimiento de los derechos fundamentales de todos, sin ninguna discriminación por razones religiosas”.
Con la mirada puesta en 2028, Mons. Argüello propuso que los próximos años en España sean de “purificación de la memoria contaminada por los sesgos ideológicos de las leyes de memoria histórica y democrática”, impulsadas por los últimos dos gobiernos socialistas, dirigidos por José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez.
Argüello argumentó que “quieren rehabilitar y honrar a víctimas de la dictadura y enterrar dignamente a quien seguían en fosas y cunetas, pero son, principalmente, un instrumento de polarización ideológica al servicio de los intereses políticos del presente más que cauce para ahondar en la reconciliación que los años de la Transición lograron, en gran parte”.

La cuestión del aborto “bajo la alfombra”
Asimismo, ha analizado la cuestión del aborto, que ha renacido en el debate público debido a la pretensión de elevarlo a derecho constitucional o la imposición de un registro obligatorio de objetores.
En este sentido, el prelado expuso que “el debate suscitado ha sido acusado, seguramente con razón, de instrumento de distracción y de polarización. En todo caso, ya sea por elevación o por estrategia, se renuncia social y políticamente a abordar el tema en todo su dramatismo”.
“La sociedad occidental ha escondido completamente la cuestión del aborto bajo la alfombra”, expuso Mons. Argüello, quien también denunció que “la legislación puede castigar con una multa de 15.000 euros y hasta dos años de cárcel si se destruye un huevo de águila, pero da todo el derecho a matar a un hijo con síndrome de Down hasta el final del embarazo”.
Tras tender la mano a madres en dificultad que se plantean eliminar la vida de sus hijos, el presidente de la CEE señaló que “el atajo del aborto para solucionar problemas que exigen políticas públicas a favor de la familia y de la vida es síntoma del debilitamiento moral de nuestra democracia”.
Ausencia de Mons. Zornoza
Al final de su discurso, sin nombrarlo, el presidente de la CEE se refirió a la investigación canónica que sigue el Vaticano contra Mons. Rafael Zornoza, Obispo de Cádiz y Ceuta, por un presunto caso de abuso sexual cuando fue rector del seminario de la Diócesis de Getafe, hace más de 30 años.
"Lo que hemos vivido en estas últimas semanas con la aparición de denuncias de casos de abusos aviva en nosotros el deseo de seguir impulsando todo esto" desde el doble principio de la presunción de inocencia "también para los miembros de la Iglesia" y de la libertad de denuncia ante las las autoridades civiles o ante la Iglesia "para discernir si realmente prevalece la inocencia que está presupuesta para todos o la denuncia tiene fuerza para seguir adelante ya en un procedimiento jurídico canónico".
ACTUALIZADO martes 18 de noviembre de 2025 a las 14:35 GMT.




