En medio de las tensiones por las deportaciones en Estados Unidos, un sacerdote de la Arquidiócesis de Chicago activó los mecanismos para evitar que sus fieles fueran detenidos luego de avisarles que había agentes de migración afuera de la iglesia.
Sucedió el domingo 12 de octubre en la parroquia St. Jerome, en Rogers Park, durante la Misa de las 8:30 de la mañana. En videos compartidos en redes sociales se oye al sacerdote decir que “la migra está en el estacionamiento. Hay un grupo aquí, enfrente de la iglesia”, refiriéndose a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).
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NBC Chicago informó que, de acuerdo a los testigos, “después de la advertencia, varios vecinos aparecieron y formaron una cadena humana afuera de la iglesia para guiar a los feligreses a sus casas”.
“Los que tienen bebés, pueden también salir con ellos, van a acompañarle a sus casas, porque creo que es un peligro si ustedes van a tomar el carro, si están estacionados en el estacionamiento, si tienen o no los documentos”, dijo el sacerdote en el video.
Según la cadena Univisión, los miembros de la comunidad permanecieron alertas también en la Misa de las seis de la tarde.
ACI Prensa se comunicó con la parroquia St. Jerome para obtener declaraciones, pero por el momento no hemos recibido respuesta.
El episodio de la parroquia St. Jerome ocurrió un día después de una procesión eucarística realizada también en Chicago, en la que unas mil personas caminaron desde la iglesia St. Eulalia en Maywood hasta el centro de detención del ICE en Broadview el sábado.

De acuerdo al periódico de la Arquidiócesis, Chicago Catholic, el objetivo era ingresar al centro “para dar la comunión a los detenidos”.
Al frente de la procesión iba el P. Larry Dowling, sacerdote retirado y miembro del consejo del clero de la Coalición para la Vida Espiritual y Pública, quien estuvo acompañado de otros presbíteros.
El P. Dowling dijo a Catholic News Agency, que al igual que ACI Prensa pertenece al grupo de medios católicos EWTN, que avisaron previamente al centro de ICE de que irían a dar la comunión a los detenidos que así lo quisieran.

Agregó que nunca recibieron respuesta y que cuando llegaron se les negó la entrada. El P. Dowling y otros de los sacerdotes que lo acompañaban repartieron la Comunión entre varias personas que se habían concentrado frente al edificio de ICE, incluidos varios agentes de policía.
Según Chicago Catholic, durante el recorrido fueron escoltados por agentes de la Policía Estatal de Illinois, la Policía del Sheriff del Condado de Cook y la policía de Maywood y Broadview.
“Lo que esperábamos era intentar llevar el amor de Dios y la presencia de Cristo a los detenidos”, afirmó el P. Dowling después de la procesión. “La sola presencia de Cristo fue rechazada”, agregó.

La aplicación de las políticas migratorias del gobierno federal ha generado protestas en Chicago, como la ocurrida el último fin de semana de septiembre frente a la sede del ICE en Broadview. Ante ellos, el presidente Donald Trump ordenó a inicios de octubre el despliegue de unos 300 miembros de la Guardia Nacional para mantener la seguridad.
En una declaración publicada el 14 de octubre por la Arquidiócesis de Chicago, el Cardenal Blase J. Cupich afirmó que “mantener la seguridad de la nación y respetar la dignidad humana no son mutuamente excluyentes”.
“La seguridad de una nación —añadió— no puede lograrse a costa de violaciones de la dignidad humana y, ciertamente, la dignidad de los indocumentados nunca puede ser violada por tácticas innecesariamente agresivas que van mucho más allá de la tarea de detener a las personas y que parecen tener la intención de causar miedo y caos, en lugar de cumplir con el noble llamado de la aplicación de la ley”.
El Arzobispo de Chicago dijo que “ninguna persona que trabaje en este noble llamado debería verse en la posición de actuar de esta manera”, porque “no sólo corren el riesgo de violar la dignidad de los demás, sino que dicha actividad está por debajo de su propia dignidad”.
Con información de Madalaine Elhabbal




