Luis Fernando Calvo, director del Instituto Tomás Moro y experto en Doctrina Social de la Iglesia, analiza las posturas y los retos de los que se perfilan como los tres principales candidatos a la presidencia de Costa Rica en las elecciones de 2026.
Las elecciones generales en el país centroamericano se realizarán el 1 de febrero de 2026. Los costarricenses elegirán a su nuevo presidente, a los dos vicepresidentes y a los 57 diputados de la asamblea legislativa. Si el próximo mandatario no recibe al menos el 40% de los votos, la segunda vuelta será el 5 de abril.
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Los tres principales candidatos hasta ahora, explica el experto en entrevista con EWTN Noticias, son Laura Fernández Delgado, del Partido Pueblo Soberano (PPSO), Álvaro Ramos del Partido Liberación Nacional, el más antiguo del país; y Fabricio Alvarado que “es del diputado de Nueva República, que es un partido de orientación cristiano evangélica”.
Temas esenciales como la defensa de la vida
Calvo, magister en Doctrina Social de la Iglesia por la Universidad de Salamanca (España) y profesor universitario, precisa que “Laura Fernández ha expresado ser provida, estar a favor del derecho a la vida, pero al mismo tiempo ha aparecido apoyando abiertamente la Agenda 2030”.
“Entonces me parece que en el caso de Laura ciertamente de ella se han deducido algunas afirmaciones alentadoras en estos temas tan significativos y tan sensibles, pero al mismo tiempo ha habido algunas contradicciones en algunos actos y eventos del pasado”, agrega.
En el caso de Fabrizio Alvarado, continuó, “vemos que hay una agenda que al menos en el discurso se manifiesta abiertamente provida, abiertamente a favor del matrimonio natural y en este sentido él históricamente tiene un récord de votación a favor de la vida más estable, pero lo que le ha faltado ciertamente es que este discurso se traduzca en hechos concretos”.
“Y en el caso de Álvaro Ramos sabemos que él es católico y es una persona con una formación católica en general. Él, al parecer, es una persona activa en la fe: asiste a la Santa Misa, pero no se ha manifestado todavía con claridad” respecto a la defensa de la vida y el matrimonio natural
Los retos de Costa Rica
Tras señalar que varios de los retos tienen que ver con la economía y el empleo, Luis Fernando Calvo dijo que espera que el próximo presidente “dé marcha atrás en lo que yo podría llamar la destrucción del ser humano: tenemos una realidad en donde el ser humano está siendo jaloneado, está siendo forzado, está siendo tirado, está siendo jironeado por todos lados y esto se nota no sólo en la agenda, por ejemplo, de la cultura de la muerte, del aborto”.
“En Costa Rica tenemos una norma técnica de aborto, la fecundación in vitro, que también es legal ya desde hace algunos años” y en la sociedad se aprecia “el consumismo exacerbado, el individualismo y la bajísima natalidad”.
Otro reto tiene que ver con el coeficiente Gini, que mide la desigualdad de ingresos en un país y que en Costa Rica “es más preocupante”, porque “ofrece resultados negativos con una muy mala calificación”.
“Tenemos un nivel de vida razonablemente bueno, pero hay serios problemas para redistribuir adecuadamente la riqueza y nos parece que esto de la lógica católica es fundamental”, precisó.
El experto también se refirió a la fuerte polarización en el país, como en el resto de la región, donde se dan “procesos de división social muy marcados” y el aumento de la inseguridad “por el aumento terrible de homicidios, del crimen organizado, que entra inclusive en las altas esferas de la política”.




