Ante el inicio formal de la campaña electoral en Costa Rica, que comenzará este 1 de octubre, la Iglesia Católica exhortó a los aspirantes a un cargo de elección popular a dejar de lado el discurso político del “irrespeto, el insulto y la manipulación”.

El banderazo para el inicio de la campaña electoral del 2026 se realizará este miércoles 1 de octubre que culminará el domingo 1 de febrero de 2026, cuando alrededor de  alrededor de 3.7 millones de ciudadanos elegirán 60 puestos de elección popular, incluyendo la presidencia, la vicepresidencia y los escaños de la Asamblea Legislativa. 

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Al abrirse este periodo electoral, la Conferencia Episcopal de Costa Rica expresó su preocupación por el clima político actual, denunciando que “preocupan los signos evidentes de deterioro institucional”, como “el irrespeto, el insulto y la manipulación, las desavenencias y confrontaciones entre los supremos poderes de la República”.

Los obispos advirtieron también que se percibe un “menosprecio hacia los partidos políticos como instancia legítima de representación”, lo que ha generado “el debilitamiento del tejido democrático y el auge de prácticas personalistas y fragmentadas”. 

“Sin partidos sólidos y renovados que sean formadores de cultura política, ética pública y participación responsable, la democracia pierde interlocutores válidos y espacios para transformar el descontento en acción institucional”, alertaron. 

En un comunicado, los prelados advirtieron que la corrupción “acentuada por la penetración del narcotráfico, ha minado profundamente la credibilidad institucional, desdibujando el horizonte moral de nuestra democracia”, mientras que “la falta de transparencia, el tráfico de influencias y la impunidad deterioran el pacto ético que sostiene la convivencia democrática”.

Además, señalaron que existe “una erosión constante en la credibilidad de las instituciones estatales, marcada por su incapacidad para resolver problemas estructurales que impactan directamente a la ciudadanía”.

En este contexto, los obispos animaron a los partidos políticos y a sus dirigentes a aprovechar la campaña electoral en curso como una “oportunidad crucial para reivindicar la política como vocación ética y servicio al bien común”.

“El llamado es claro: los partidos y candidatos deben asumir con seriedad el desafío de dignificar la vida pública, respondiendo con transparencia, responsabilidad y altura a la creciente desconfianza ciudadana”, señaló la Conferencia Episcopal.

En esa línea, exigieron “propuestas honestas, planes viables y acuerdos interpartidarios centrados en las necesidades reales de la población, especialmente de quienes han sido históricamente excluidos“. “Sólo una política guiada por principios puede devolver esperanza a la ciudadanía y reencantarla con el poder transformador de la democracia”, añadieron. 

Finalmente, los obispos encomendaron el proceso electoral a la intercesión de la Virgen de los Ángeles, patrona nacional, para “que ella, que supo acoger en su seno a nuestro Salvador, interceda por Costa Rica para que avancemos por sendas de justicia, verdad, paz y solidaridad”.