Casi todos los senadores republicanos firmaron el jueves una carta instando a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) a revertir su decisión de aprobar una versión “genérica” de la píldora abortiva mifepristona, que podría salir al mercado en enero si no se toman medidas.

El senador Lindsey Graham, acompañado por 50 de sus colegas, escribió que "estamos profundamente preocupados" por la decisión de la FDA. La aprobación de la mifepristona genérica ocurrió a finales de septiembre sin un anuncio público.

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En la carta, los senadores escribieron que la aprobación "parece incoherente" con los comentarios recientes del secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., quien confirmó a principios de septiembre que esa oficina está revisando la seguridad de la píldora abortiva y afirmó que la administración del presidente Joe Biden "tergiversó los datos" para minimizar las preocupaciones sanitarias sobre el fármaco.

“Por respeto a esta importante revisión y con plena confianza en su dedicación a la protección de la salud de las mujeres, los derechos de los estados y la vida del feto, le instamos a tomar medidas decisivas para reevaluar si esta versión genérica de mifepristona es apta para su comercialización”, escribieron los senadores.

La carta instó a la administración a “suspender la aprobación de cualquier nueva versión genérica de mifepristona” mientras la revisión del fármaco esté en proceso y a “comprometerse a garantizar que todas las versiones genéricas de mifepristona se incluyan en la reevaluación en curso”.

Los senadores republicanos también instaron a la FDA a restablecer las salvaguardias que regulan la píldora abortiva, incluyendo el requisito de dispensación en persona que fue levantado bajo la administración Biden en 2021. Restablecerlo impediría que los medicamentos se entregaran por correo.

“Estas políticas han permitido que abusadores, traficantes e incluso menores de edad obtengan píldoras abortivas”, argumentaron los senadores.

“Las consecuencias no solo han sido mortales para los bebés no nacidos, sino también para sus madres”, continuaron los senadores. “Contrariamente a la narrativa difundida por los medios de comunicación de que tomar pastillas abortivas es ‘más seguro que tomar Tylenol’, la evidencia muestra que el riesgo de complicaciones médicas graves después de tomar mifepristona es al menos 22 veces mayor que el que se informa en la etiqueta del fármaco. De hecho, más de 1 de cada 10 mujeres que toman mifepristona experimentarán un evento adverso grave”.

“Nos comprometemos a seguir trabajando juntos para dar voz a quienes no la tienen y proteger a las mujeres de los peligrosos efectos del acceso no regulado a los medicamentos abortivos químicos”, escribieron. “La vida, la seguridad, la libertad y la salud de millones de estadounidenses, nacidos y no nacidos, dependen de ello”.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.