Tras la muerte de dos niños y más de 20 personas heridas por un hombre transgénero en Minneapolis, las escuelas católicas de Estados Unidos han estado evaluando sus medidas de seguridad. Algunas han contratado guardias y otras han permitido que profesores y personal estén armados.
La Diócesis de Buffalo anunció esta semana la contratación de guardias de seguridad armados para las 29 escuelas primarias católicas de su jurisdicción, y de un "consultor de seguridad" para crear planes integrales “adaptados a cada comunidad escolar".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La superintendente de escuelas católicas, Joleen Dimitroff, envió una carta a los padres informándoles de las decisiones, que, según ella, son "un reflejo de nuestra convicción compartida de que la seguridad de nuestros hijos es invaluable y debe protegerse con el máximo cuidado".
Las reacciones de los padres han sido diversas. Marc Bruno, profesor de escuelas públicas de Buffalo con una larga trayectoria, calificó la medida como "un paso necesario".
"Nadie quiere ver armas en las escuelas", declaró a la cadena local de noticias ABC, WKBW. Sin embargo, continuó, "si observan algunos de los tiroteos anteriores, los directores se han lanzado contra el pistolero, y ya saben, nuestros cuerpos no tienen ninguna posibilidad contra una bala".
Una madre se opuso a la medida, argumentando que tener guardias armados pondría "la vida de los niños en peligro". Cuestionó que a su hijo "no se le permite tener mantequilla de cacahuete en su aula para proteger a los demás, pero ¿quieren que un extraño ande por los pasillos con un arma?".
Armar a los profesores
Una solución de la que se habla menos en las escuelas católicas es la práctica de armar al personal escolar, incluyendo a los profesores.
En Ohio, casi 100 distritos escolares públicos, e incluso algunas escuelas cristianas privadas, tienen este año personal armado anónimo, en comparación con 67 del año anterior, según una lista publicada por el Departamento de Seguridad Pública de Ohio.
La Academia Cristiana Hametown, una escuela privada en Norton, Ohio, permite personal armado. El pastor asociado y director de seguridad escolar, Rick Wright, declaró el 25 de agosto al Akron Beacon Journal que la junta escolar decidió que era "prudente armar a los maestros y al personal" debido al aumento de tiroteos escolares en los últimos años.
"Un arma no es mala", dijo Wright. "Es una herramienta, y el hecho de que algunos miembros de nuestro personal puedan estar armados es un factor disuasorio".
Los nombres y números de los maestros y demás personal escolar que portan armas no están disponibles públicamente, ni tampoco el número total de personal armado en cada distrito. Todo el personal armado está entrenado para usar sus armas, según Wright.
Las escuelas colocan letreros que alertan a los visitantes sobre la política de armas, con la esperanza de que saber que el personal está armado sirva como "factor disuasorio", dijo Wright.
Si "se coloca un letrero de zona prohibida para armas", dijo Wright, "se le está diciendo a alguien que puede entrar aquí y disparar cuanto quiera". "Funciona al contrario (de lo que se pretende); te conviertes en un blanco fácil", añadió.
Una escuela católica independiente del sur, que prefiere no ser identificada, informó a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que, tras un amplio debate sobre la seguridad del campus, la administración llegó a una política de seguridad “informal” que implica personal armado.
"Estamos bastante seguros de que algunos profesores tienen armas en sus coches", declaró un administrador a CNA.
Al preguntársele si los maestros también portaban armas ocultas, el administrador respondió que no lo sabe y que la escuela "nunca ha dicho sí ni no" a esta práctica.
Debido a la "alta calidad del profesorado" de la escuela, el administrador afirmó que la dirección "llegó a la conclusión de que los maestros perseguirían a un sujeto armado en lugar de huir". La escuela "llamaría a la policía y entonces los profesores armados usarían... fuerza letal" si fuera necesario para proteger a los alumnos.
"Apostamos a que esa sería una respuesta suficiente", afirmó.
Financiamiento para medidas de seguridad
Según Dimitroff, la Fundación para la Diócesis Católica Romana de Buffalo ha proporcionado fondos para las nuevas medidas de seguridad en la diócesis para el curso escolar 2025-2026. La matrícula aumentará en los años siguientes para cubrir el costo, que también podría financiarse con fondos públicos.
James Cultrara, director de educación de la Conferencia Católica del Estado de Nueva York, declaró a CNA después del tiroteo escolar de 2012 en Sandy Hook, Connecticut, que los legisladores del estado de Nueva York habían instituido dos líneas de financiación para abordar la seguridad escolar: una para las escuelas públicas y otra para las privadas.
El programa de financiación para escuelas privadas se ha multiplicado por diez, pasando de 7 millones de dólares inicialmente a más de 70 millones. Las escuelas pueden utilizar los fondos para abordar cualquier tema relacionado con la salud y la seguridad. La mitigación de riesgos ambientales, así como las cámaras de seguridad, los guardias de seguridad y las cerraduras remotas, están cubiertos por la financiación, afirmó Cultrara.
La Conferencia Católica de Minnesota emitió un comunicado el 5 de septiembre en el que expresa su "bienvenida a un debate legislativo más amplio sobre la prevención de la violencia armada" y solicita a la Legislatura estatal que aborde las disparidades en la financiación de la seguridad entre las escuelas públicas y privadas.
Jason Adkins, director ejecutivo de la Conferencia Católica de Minnesota, señaló que si bien la Iglesia Católica en Minnesota "ha apoyado durante mucho tiempo regulaciones sensatas sobre armas, como las órdenes de protección y la ampliación de las verificaciones de antecedentes", ninguna de estas medidas evitó “la tragedia de la Anunciación”.
Adkins añadió que si bien "los estadounidenses tienen derecho a poseer armas de fuego", ese derecho conlleva responsabilidades, incluyendo la de los funcionarios públicos de abordar las "causas más profundas de la violencia: problemas de salud mental, desintegración familiar y una creciente desesperación, a menudo agravada por ideologías nocivas, abuso de sustancias y los efectos de la ausencia de Dios en la vida de las personas".
Adkins instó a la Legislatura a reconsiderar las leyes recientemente promulgadas que flexibilizan las restricciones sobre el THC (un derivado de la planta de cannabis) y "el ampliamente debatido tratamiento de los jóvenes con disforia de género".
Una controvertida ley de Minnesota prohíbe a los consejeros de salud mental practicar la llamada terapia de conversión en jóvenes LGBT.
En la práctica, esto significa que los terapeutas que desean ayudar a personas que no quieren abrazar una identidad LGBT tienen miedo de hacerlo, según el terapeuta cristiano David Kirby, quien testificó en contra de la legislación antes de que se aprobara.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.




