Jerusalén recibió al nuevo Custodio de Tierra Santa

Jerusalén recibió al nuevo Custodio de Tierra Santa, con una procesión solemne a través de la Puerta de Jaffa y una visita a la Basílica del Santo Sepulcro.

Se trata de Fray Francesco Ielpo, quien fue electo hace pocas semanas como nuevo Ministro Provincial de los Frailes Menores que viven en todo el Medio Oriente, y confirmado en el cargo por el Papa León XIV el pasado 24 de junio.

Según el Christian Media Center (CMC), un instrumento de comunicación de la Custodia de Tierra Santa, Fray Ielpo entró solemnemente el 21 de julio a la Ciudad Vieja de Jerusalén por la Puerta de Jaffa, reservada históricamente “a diplomáticos y reyes”, para asumir oficialmente su cargo como Custodio de Tierra Santa.

Allí le esperaban, además de sus hermanos franciscanos, representantes de las Iglesias locales y numerosas autoridades diplomáticas de distintos países. Desde allí, siguiendo la tradición, la comitiva marchó en procesión hasta la iglesia de San Salvador, entonando el Te Deum.

En las puertas del templo, Fray Ielpo fue revestido con la estola y la cruz. Impartió su bendición con agua bendita e ingresó a la iglesia, donde el Visitador General de la Custodia, Fray Alojzy Sławomir Warot, dio lectura al decreto de nombramiento firmado por el Ministro General de la Orden, Fray Massimo Fusarelli.

Posteriormente, Fray Ielpo prestó juramento colocando la mano sobre los Evangelios y recibió el sello de la Custodia de manos de Fray Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa saliente, consumando así el traspaso de responsabilidades.

“Es muy hermoso por lo que representa: en nuestro sello hay dos escenas que hacen referencia al Santo Cenáculo. En la mitad inferior del sello, Jesús lava los pies a los discípulos, y en la parte superior, Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, reunidos en el Cenáculo con María”, explicó Fray Patton.

Para el Custodio saliente, esta es una manera especial de pedirle al nuevo Custodio que continúe con el servicio a los más necesitados, junto a sus hermanos franciscanos, siendo dócil al Espíritu Santo para llevar adelante la misión que la Iglesia les ha encomendado.

Dirigiéndose a la asamblea reunida en la Iglesia, Fray Ielpo agradeció su presencia, declarando que se sentía como San Pedro, al ser llamado por Jesús a hacer algo inesperado. 

“La vida es vocación. El Señor Jesús nunca deja de llamarnos. En cada momento y en cada circunstancia de nuestra existencia, el Maestro sale a nuestro encuentro, llamándonos a lo inesperado y a lo humanamente imposible”, dijo.

“En la tormenta que atraviesa Tierra Santa, siento la necesidad de mantener la mirada fija en Jesús. No un Jesús abstracto, sino ese Jesús que puedo reconocer en los sacramentos y en los rostros de tantos hermanos y hermanas de Tierra Santa que llevan los rasgos de Cristo pobre y crucificado”, agregó el nuevo Custodio.

Tras el discurso, el nuevo Custodio abrazó a sus hermanos presentes.

Fray Ielpo visitó este viernes 25 de julio la Basílica del Santo Sepulcro, donde rezó de rodillas frente a la Piedra de la Unción.