Un nuevo proyecto de ley presentado ante el Congreso de Estados Unidos “protegería” la ciudadanía nacional de cualquier estadounidense que sea elegido Papa de la Iglesia Católica, incluyendo eximirlo de pagar impuestos al Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).
El representante Jeff Hurd, republicano de Colorado, presentó el proyecto de ley, diciendo que “garantiza que cualquier estadounidense que responda al llamado de liderar a más de mil millones de católicos en todo el mundo pueda hacerlo sin arriesgar su ciudadanía ni enfrentar cargas fiscales innecesarias”.
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Aunque el texto del proyecto de ley aún no está disponible, Hurd dijo en un comunicado en su sitio web del Congreso que la iniciativa está destinada a “proteger la ciudadanía y otorgar estatus de exención fiscal a cualquier estadounidense elegido como sumo pontífice de la Iglesia Católica Romana”.
“Esta legislación reconoce la naturaleza extraordinaria del papado: un rol en la intersección de la fe, el liderazgo y la responsabilidad global”, dijo el representante de Colorado.
La medida “[eximiría] al individuo de las obligaciones fiscales en Estados Unidos mientras sirva como Papa”, afirma el sitio web de Hurd.
El proyecto de ley fue remitido al Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes el 17 de julio.
El actual Papa, León XIV, es hasta ahora el único Papa nacido en Estados Unidos en los 2.000 años de historia de la Iglesia Católica.
Desde la elección de León el 8 de mayo, ha habido especulación sobre lo que su papel como Papa significa para su ciudadanía estadounidense.
El Vaticano no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el proyecto de ley este jueves.
Según el IRS, los ciudadanos estadounidenses están “sujetos al impuesto sobre la renta de Estados Unidos, independientemente de dónde vivan o de dónde obtengan sus ingresos”. Los ciudadanos que viven en el extranjero también tienen los mismos requisitos de declaración que quienes residen en Estados Unidos.
Paul Hunker, abogado de inmigración estadounidense y católico, dijo en mayo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que la ley federal de Estados Unidos establece las condiciones bajo las cuales un ciudadano estadounidense puede perder su ciudadanía.
Dichas condiciones incluyen cometer un acto de traición, obtener la naturalización en un estado extranjero y aceptar un cargo como jefe de estado extranjero, aunque esas acciones deben ser realizadas voluntariamente y con la intención de renunciar a la nacionalidad estadounidense.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dice que generalmente presume que los ciudadanos estadounidenses, incluso si aceptan un cargo en un gobierno extranjero, desean conservar su ciudadanía a menos que se establezca “de manera clara y creíble” lo contrario.
La ley vaticana dicta que el Santo Padre mantiene “la plenitud del poder de gobierno, que incluye los poderes legislativo, ejecutivo y judicial” del Estado de la Ciudad del Vaticano y de la Santa Sede, esta última siendo la autoridad central de gobierno de la Iglesia.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.





