El Papa León XIV regresó ayer martes al Vaticano en torno a las 21:00 (hora local) tras pasar más de dos semanas en la residencia apostólica de Castel Gandolfo. Así lo confirmó oficialmente la Oficina de Prensa de la Santa Sede este miércoles a ACI Prensa.

El Pontífice transcurrió un periodo de reposo —del 6 al 22 de julio— en esta localidad italiana a 25 kilómetros de Roma y a orillas del lago Albano. En todo caso, además de descansar, el Santo Padre también cumplió con algunos compromisos apostólicos. 

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Uno de los más significativos fue la reunión privada que mantuvo el 9 de julio con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien viajó expresamente a Castel Gandolfo.

Durante el encuentro —enmarcado  en el IV Encuentro Internacional sobre la Reconstrucción de Ucrania, que se celebró en la capital italiana los días 10 y 11 de julio— abordaron la situación humanitaria en el país y el papel de la Santa Sede como mediadora.

Fue la primera vez que un presidente extranjero fue recibido por un Papa en esta residencia desde el pontificado de Benedicto XVI.

Ese mismo día, el Papa celebró en los jardines de Castel Gandolfo una Misa según la nueva liturgia aprobada para impulsar la conciencia ecológica global “por el cuidado de la Creación”.

En todo caso, el Papa León XIV aprovechó también para descansar, orar y trabajar en algunos textos personales. El regreso del Pontífice a Roma coincide con los preparativos finales del Jubileo de los Jóvenes, que arrancará el lunes en el marco del Año Santo 2025. 

Dejar las armas y también todo el comercio que hay detrás de cada guerra

Antes de regresar al Vaticano, el Papa saludó a los fieles que lo esperaban a las puertas de la residencia. Entre ellos, había algunos periodistas a los que respondió a algunas preguntas sobre la situación internacional y, en particular, sobre Gaza, tal y como informa Vatican News.

“Hay muchos lugares donde me gustaría ir, pero no necesariamente esa es la fórmula para encontrar una respuesta”, dijo el Papa al ser preguntado sobre la posibilidad de viajar a zonas de conflicto. Más que visitas simbólicas, insistió en “animar a todos a dejar las armas y también todo el comercio que hay detrás de cada guerra. Muchas veces, con el tráfico de armas, las personas se convierten en instrumentos sin valor. Tenemos que insistir en la dignidad de cada ser humano, cristiano, musulmán, de cualquier religión. Todos somos hijos de Dios”.

Respecto a su estancia en Castel Gandolfo, León XIV señaló que el periodo de descanso fue “muy bueno”. “He podido cambiar un poco de aire”, dijo, aunque puntualizó que se trató de “unas vacaciones de trabajo" ya que en ningún momento dejó de seguir la actualidad. Asimismo, señaló que incluso aprovechó estos días para “recibir y hablar por teléfono con algunos jefes de Estado”, algo que consideró “importante”, porque “gracias a Dios, la voz de la Iglesia sigue siendo relevante. Continuamos intentando promover la paz”.

De hecho, durante su estancia en Castel Gandolfo, el Santo Padre ha recibido las llamadas tanto del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, como del presidente palestino, Mahmud Abás. En ambas conversaciones pidió respeto a la población civil.