El Papa León XIV interrumpió su descanso estival en Castel Gandolfo para recibir este miércoles al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

Este ha sido su segundo encuentro, tras el saludo que intercambiaron en el Vaticano el pasado 18 de mayo, con motivo de la Misa de inauguración del pontificado.

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Según informó la Santa Sede en un comunicado oficial, ambos líderes conversaron sobre el conflicto en curso y “la urgencia de recorrer caminos de paz justos y duraderos”.

Ambos líderes conversaron sobre el conflicto en Ucrania. Crédito: Vatican Media
Ambos líderes conversaron sobre el conflicto en Ucrania. Crédito: Vatican Media

Durante la reunión, celebrada a puerta cerrada, se reiteró la importancia del diálogo “como vía privilegiada para poner fin a las hostilidades”.

El Papa expresó además su profundo dolor por las víctimas de la guerra y renovó su cercanía espiritual con el pueblo ucraniano, alentando todos los esfuerzos dirigidos a la liberación de los prisioneros y a la búsqueda de soluciones compartidas.

Asimismo, León XIV reafirmó la disponibilidad de la Santa Sede para acoger en el Vaticano a representantes de Rusia y Ucrania con vistas a eventuales negociaciones de paz.

La audiencia duró alrededor de 30 minutos y posteriormente ambos se asomaron al balcón de Castel Gandolfo, como se puede apreciar en las imágenes difundidas por el Vaticano.

Por su parte, Zelenski expresó a través de su perfil de la red social X su agradecimiento por la reunión y por “una conversación muy sustancial” con el Santo Padre. “Valoramos todo el apoyo y cada oración por la paz en Ucrania”, agregó.

Respecto a la propuesta de celebrar reuniones de líderes en el Vaticano, confirmó que “sigue abierta y es totalmente posible, con el objetivo de detener la agresión rusa y lograr una paz estable, duradera y auténtica”. 

Sin embargo, lamentó que, en la actualidad, “sólo Moscú continúa rechazando esta propuesta, como ha hecho con todas las demás iniciativas de paz”.

“Seguiremos fortaleciendo la solidaridad global para que la diplomacia aún pueda tener éxito”, comentó a continuación.

También precisó que agradeció al Papa León especialmente por su apoyo a los niños ucranianos, “en particular a aquellos que han sido devueltos del cautiverio ruso”. 

“Los niños ucranianos ahora tienen la oportunidad de rehabilitarse y descansar en Italia, y esa hospitalidad y sinceridad son sumamente importantes. Hoy también hablamos sobre los esfuerzos continuos del Vaticano para ayudar a devolver a los niños ucranianos secuestrados por Rusia”, señaló.

Explicó además que también habló con el Pontífice sobre el “profundo respeto que la sociedad ucraniana tiene por Andrey Sheptytsky: sus acciones, incluido el rescate de judíos durante la Segunda Guerra Mundial y su defensa de la fe cristiana”. 

El Arzobispo Andrey Sheptysky fue un líder de la Iglesia greco-católica ucrania desde 1900 a 1944 y que a riesgo de su propia vida salvó a cientos de judíos durante la ocupación nazi y trabajó por la unidad de los cristianos.

“Esperamos que la contribución y los méritos del Metropolita Sheptytsky reciban el reconocimiento que merecen”, expresó el mandatario.

El Papa León y Zelenski se asoman al balcón de Castel Gandolfo. Crédito: Vatican Media
El Papa León y Zelenski se asoman al balcón de Castel Gandolfo. Crédito: Vatican Media

La visita de Zelenski a Roma se enmarca en el IV Encuentro Internacional sobre la Reconstrucción de Ucrania, que se celebrará en la capital italiana los días 10 y 11 de julio. 

Se trata de una serie de conferencias internacionales destinadas a movilizar apoyo diplomático, financiero, estratégico y político para la recuperación del país, tras la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.

El encuentro será inaugurado mañana por Zelenski y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Esta cita reúne a Jefes de Estado y de Gobierno de 77 países y a un total de 1.800 asistentes, entre ellos representantes de 500 empresas.

Tras su audiencia privada con el Santo Padre, el gobernante ucraniano será recibido esta tarde en el palacio del Quirinal por el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella.