La iglesia de la Sagrada Familia, la única católica en la Franja de Gaza, ha quedado gravemente dañada tras un ataque aéreo perpetrado por el ejército israelí el 17 de julio, que dejó al menos tres muertos y una decena de heridos. 

Las imágenes difundidas por Cáritas Jerusalén muestran el impacto devastador del bombardeo. Gran parte de la estructura, especialmente la zona superior derecha del edificio, ha sido destruida. Sin embargo, la cruz en lo alto del templo ha permanecido intacta.

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Parte superior de la iglesia destrozada por el ataque israelí. Crédito: Cáritas Jerusalén
Parte superior de la iglesia destrozada por el ataque israelí. Crédito: Cáritas Jerusalén

También se aprecian los escombros esparcidos por la entrada a la iglesia, que se había convertido en el hogar  y refugio de esta pequeña comunidad cristiana, la cual representa tan sólo el 0,05% de la población en una región mayoritariamente musulmana. 

Desde que comenzó la guerra en 2023, la comunidad cristiana de Gaza ha resistido con admirable fortaleza espiritual, bajo el cuidado pastoral del sacerdote argentino P. Gabriel Romanelli, a quien el Papa Francisco llamaba por teléfono cada tarde.

Escombros esparcidos por la entrada a la iglesia. Crédito: Cáritas Jerusalén
Escombros esparcidos por la entrada a la iglesia. Crédito: Cáritas Jerusalén

Gracias al apoyo del Patriarcado de Jerusalén, la parroquia sostenía a alrededor de 500 personas, entre ellas numerosos niños, que seguían sonriendo a pesar de las bombas. 

Este viernes, el Patriarca Latino de Jerusalén, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, y el Patriarca Ortodoxo griego Teófilo III, realizaron una visita a la comunidad, que continúa conmocionada tras el ataque. 

La parroquia sostenía a alrededor de 500 personas afectadas por los estragos de la guerra. Crédito: Cáritas Jerusalén
La parroquia sostenía a alrededor de 500 personas afectadas por los estragos de la guerra. Crédito: Cáritas Jerusalén

La ayuda humanitaria está llegando gracias a organizaciones como Cáritas Jerusalén, que se ha comprometido a asistir al mayor número posible de familias gazatíes afectadas por el conflicto.

La cruz sigue en pie tras el ataque. Crédito: Cáritas Jerusalén
La cruz sigue en pie tras el ataque. Crédito: Cáritas Jerusalén