La Plaza de San Pedro se llenó de color en la mañana de este domingo 27 de abril con una gran marea de adolescentes procedentes de todas partes del mundo para participar en el Jubileo de la Esperanza.
En los alrededores de la Basílica de San Pedro, donde hace apenas un día se celebraba el funeral del Papa Francisco, alrededor de 200.000 jóvenes recordaron la vida y ejemplo de Acutis, el futuro santo millenial que habría sido canonizado hoy.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

"Nada pasa por casualidad”, aseguraba un grupo de adolescentes a ACI Prensa al sostener que el curso de los acontecimientos es fruto de la providencia.
En Via della Conciliazione, pocos minutos antes de que comenzara la Misa presidida por el Cardenal Pietro Parolin, ex Secretario de Estado de la Santa Sede, se percibía en el aire una cierta nostalgia por la ausencia del Santo Padre, pero también una profunda alegría y esperanza por vivir un momento que ya forma parte de la historia.
El aplazamiento de la canonización de Carlo Acutis no quitó el ánimo a la “generación de Francisco”, sino todo lo contrario. Todos coinciden en que, de alguna manera, fue el propio Carlo quien les llevó de la mano hasta Roma para dar el último adiós al Papa que logró convertir sus corazones.
Para Rodrigo Fontcuberta y Ana Sainz, dos españoles que llegaron a Roma desde Madrid, haber dado el último adiós al Papa Francisco es un orgullo y también un regalo. “Teníamos programado venir a Roma para la canonización de Carlo Acutis, ha sido una coincidencia la muerte del Papa y hemos podido estar en su funeral”.
“Acutis es el santo de la generación del cambio” que supo comunicar la fe a través de las redes sociales. “Es el santo que hemos vivido junto a San Juan Pablo II. Vinimos para su canonización y es como si la hubiésemos vivido”, asegura Rodrigo en conversación con ACI Prensa.
Adolescentes de todo el mundo toman las calles de Roma. Vinieron para la canonización de Carlo Acutis y terminaron despidiendo al Papa.@EWTNews @aciprensa pic.twitter.com/xlqg72KZVQ
— Almudena Martínez-Bordiú (@AlmuMBordiu) April 27, 2025
“El Papa Francisco nos envía su abrazo desde el cielo”
La multitud rompió en un emotivo aplauso cuando el Cardenal Parolin recordó en su homilía al Papa Francisco en este Domingo de la Misericordia y segundo día de los Novendiales, el periodo de nueve días de luto por su muerte en el que se celebran nueve Misas por el descanso de su alma.

Además, este 27 de abril se celebra el 25 aniversario desde que el Papa San Juan Pablo II declaró la fiesta del Domingo de la Misericordia.
“El Pastor que el Señor donó a su pueblo, el Papa Francisco, terminó su vida terrena y nos ha dejado. El dolor de su partida, el sentido de tristeza que nos embarga, la turbación que percibimos en el corazón, la sensación de pérdida, todo esto lo estamos viviendo, como los apóstoles acongojados por la muerte de Jesús”, señaló el purpurado.
El Cardenal Parolin también subrayó que, en estos días de oscuridad, el Señor “se presenta ante nosotros con la luz de la resurrección, para iluminar nuestros corazones”, algo que el Papa Francisco ha recordado desde su elección y “repetido con frecuencia”.
“La alegría pascual, que nos sostiene en la hora de la prueba y de la tristeza, es algo que hoy se puede casi tocar en esta plaza; la vemos impresa sobre todo en los rostros de ustedes, queridos chicos y adolescentes que han llegado desde todo el mundo a celebrar el Jubileo”, indicó.
El purpurado, que forma parte del grupo de cardenales que votarán en el próximo cónclave, animó a los adolescentes a descubrir en Jesús la razón para vivir con coraje, siendo generosos y fieles y comprender “lo que realmente tiene valor en la vida: el amor que todo lo comprende y que todo lo espera”.
En este Domingo de la Misericordia, el cardenal remarcó que el Señor “nos ha recordado que 'misericordia' es el nombre mismo de Dios y, por lo tanto, nadie puede poner un límite a su amor misericordioso”.
También invitó a que el recuerdo del Papa Francisco no quede “como una simple emoción del momento”, sino que debemos “acoger su herencia y hacerla vida”.
“El Papa Francisco fue testigo luminoso de una Iglesia que se inclina con ternura hacia quien está herido y sana con el bálsamo de la misericordia”, agregó.
Por último, aseguró a los adolescentes reunidos en la emblemática plaza donde el mundo entero posa su mirada que “el Papa Francisco nos envía su abrazo desde el cielo”.