La Diócesis de Cuenca, en España, decidió suspender una charla dirigida a sacerdotes a cargo del apostolado católico Courage para personas con tendencias homosexuales que iba a tener lugar este martes.

La decisión se tomó sólo 24 horas después de que, en otro comunicado, defendiera que el ministerio de Courage “excluye cualquier tipo de terapia reparativa o conductual de ningún tipo y bajo ninguna forma” y que “condena toda forma de discriminación o de exclusión de las personas por razón de su orientación sexual”. 

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Courage International busca solo acompañar a las personas que libremente lo deseen y que quieran vivir de modo coherente su fe en su propia situación”, defendió la diócesis pastoreada por Mons. José María Yanguas.

En la carta original de convocatoria a los sacerdotes, la diócesis explicaba que “el campo de la sexualidad humana es, sin duda, uno de los que ofrece mayores novedades con respecto al pensamiento dominante hasta no hace mucho. Hoy el movimiento LGTBI, por ejemplo, ha adquirido dimensiones insospechadas”. 

La misiva también exponía que “la difusión de ciertas actitudes, comportamientos y decisiones con respecto al matrimonio, a los hijos, a las relaciones sexuales en general, obliga a ocuparnos pastoralmente de estos asuntos”.

En el texto se reflejaba que Courage Internacional es “un apostolado de la Iglesia Católica que busca atender a personas con atracciones al mismo sexo y ayudarles a vivir la virtud de la castidad, para que puedan dar respuesta en sus vidas al propósito de Dios para ellas”.

Esta decisión se produce poco después de que el Gobierno de España anunciara una investigación contra siete diócesis españolas acusadas de promover supuestas “terapias de conversión” a personas con inclinaciones homosexuales. 

Lo que enseña la Iglesia sobre la homosexualidad

La enseñanza católica sobre la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica: 2357, 2358 y 2359.

En ellos se enseña que los homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”.

Para la Iglesia Católica, la homosexualidad como tendencia es “objetivamente desordenada” y “constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba”.

Apoyada en la Sagrada Escritura, la Tradición ha enseñado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, “no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual”, y por tanto “no pueden recibir aprobación en ningún caso”.

Además, se especifica que “las personas homosexuales están llamadas a la castidad” y “mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”.

Estas diócesis habían acogido los testimonios del apostolado Transformados, en los que personas que experimentaban atracción hacia el mismo sexo exponen cómo han cambiados sus vidas tras un encuentro personal con Cristo y mediante la frecuencia sacramental. 

El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia ha impulsado una campaña para exigir que el Ministerio de Igualdad respete los derechos de estas diócesis.

El Ejecutivo también ha protestado en las últimas horas en contra de las normas de la Iglesia Católica para el acceso a la comunión sacramental después de que un sacerdote la negara a un hombre con tendencia homosexual que vive con otro hombre “según el modo matrimonial”. 

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, afirmó que las normas de la Iglesia Católica sobre la administración de la Sagrada Comunión deben ser interpretadas "a la luz de la Constitución". 

La libertad religiosa en España, “en jaque”

Por su parte, el Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. Jose Ignacio Munilla, dijo este lunes en su programa de Radio María Sexto Continente que el derecho a la libertad religiosa en España está en peligro.

“En España estamos siendo testigos de determinados episodios que, en el fondo, dejan patente que la libertad religiosa en España está en jaque. No digo jaque-mate. Digo, en jaque. Porque es obvio que están aconteciendo cosas que son insólitas por parte del Gobierno de España”, señaló. 

En su análisis, el prelado señaló que “la cabra tira al monte y hay una tendencia en el marxismo a no respetar la libertad religiosa que es algo obvio y manifiesto”. 

“En la medida en que ese jaque que se pretende a la libertad religiosa, los católicos no tengamos un decir ‘hasta aquí hemos llegado’, pues posiblemente se van envalentonando”, añadió.