Cuatro obispos alemanes se distanciaron de la presión del polémico Camino Sinodal de la Iglesia Católica en Alemania para crear un “consejo sinodal” permanente, en vez de apelar a la unidad con la Iglesia universal.
Los cuatro obispos son los mismos que ya antes bloquearon el financiamiento para esta controvertida entidad: el Cardenal Rainer Maria Woelki, Arzobispo de Colonia; Mons. Gregor Maria Hanke, Obispo de Eichstätt; Mons. Stefan Oster, Obispo de Passau; y Mons. Rudolf Voderholzer, Obispo de Ratisbona.
En una declaración conjunta, publicada el 24 de abril, los cuatro obispos confirmaron que no serán parte de un comité encargado de establecer un “consejo sinodal, ya que esto entraría en conflicto con la constitución sacramental de la Iglesia”.