Al recibir este sábado a los voluntarios de la Cruz Roja italiana, el Papa Francisco exhortó a cultivar la fraternidad y permanecer al lado de las personas más necesitadas, especialmente en este tiempo en el que “crecen, como cizaña, el racismo y el desprecio”.
En su discurso, el Santo Padre agradeció a los integrantes de esta institución que cumple 160 años, sobre todo por su presencia en aquellos lugares donde "el estruendo de las armas ahoga el grito del pueblo, su anhelo de paz y su deseo de futuro".
En ese sentido, afirmó que la fraternidad es posible cuando la labor está inspirada “en los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad”.