El ahora Arzobispo Emérito de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, emitió este martes un comunicado en el que agradece a Dios por la oportunidad de haber servido a los fieles de la arquidiócesis norteña, y a los sucesores de Pedro “que confiaron en mí, siempre me esforcé por servir con filial afecto y obediencia”.
Aunque no dio detalles sobre los motivos de su renuncia, Mons. Eguren cita a Benedicto XVI y asegura que “‘amar a la Iglesia significa también tener la valentía de tomar decisiones difíciles, sufridas, teniendo siempre delante el bien de la Iglesia y no de nosotros mismos’”.
Mons. Eguren agrega que “en el seno de mi hogar cristiano y de mi comunidad del Sodalitium Christianae Vitae, aprendí que siempre hay que amar a la Iglesia y hacerla amar”.
Agradeció el afecto de los fieles y su apoyo en momentos difíciles como la pandemia y los desastres naturales que afectaron su arquidiócesis en estos 18 años, y asegura que su compromiso “de servicio eclesial permanece incólume ante los nuevos retos que se presentan para la Iglesia de estos tiempos”.