Ryan Realbuto, joven estadounidense de 23 años, fue asesinado el 19 de enero mientras volvía de una Hora Santa en Washington D.C. (Estados Unidos), según informa el National Catholic Register.
El joven, que era de un pueblo de Nueva York llamado Pittsford, tenía apenas cinco meses viviendo en la capital estadounidense, porque formaba parte de un programa de voluntariado para jóvenes organizado por el Cuerpo de Voluntarios de los Franciscanos Capuchinos, que tiene una duración de un año.
El Hno. Stephen Cantwell, franciscano capuchino en formación que supervisa partes del programa, contó al Register que en la tarde del 18 de enero, Realbuto fue con dos compañeros del voluntariado a la iglesia de la Inmaculada Concepción —como era su costumbre todos los jueves en la noche— para asistir a Misa y a la posterior hora de adoración eucarística.