Los Patriarcas y líderes de las Iglesias en Jerusalén condenaron enérgicamente el ataque con un misil que cayó contra el estacionamiento del Hospital Árabe Al-Ahli, un centro médico episcopal anglicano en el centro de la ciudad de Gaza, y que ha dejado un número aún no determinado de muertos.
“Condenamos vehementemente este crimen”, indica el comunicado difundido el 17 de octubre. El texto interpela a la comunidad internacional a exigir “la más severa censura y rendición de cuentas” y la llama también a abrazar “su sagrado deber de proteger a los civiles y asegurarse de que tales transgresiones atroces nunca más sean permitidas”.
El hecho ocurrió el 17 de octubre a las 19 horas, día en que las Iglesias en Jerusalén convocaron a una jornada mundial de oración y ayuno por la paz y el cese de la guerra entre Israel y Hamás, el grupo terrorista que controla la Franja de Gaza y que el sábado 7 atacó por sorpresa a civiles y militares israelíes, provocando la respuesta de esa nación contra la región palestina.