Sean Callahan, presidente de Catholic Relief Services (CRS), agencia humanitaria católica de los Obispos Católicos de Estados Unidos, advirtió recientemente que la situación en la Franja de Gaza es “muy grave”, y aseguró que “estamos buscando un corredor humanitario” para ayudar a los civiles afectados.
Entrevistado por EWTN Noticias, Callahan señaló que “hay más de un millón de personas que han tenido que emigrar hacia el sur de Gaza”, entre ellos muchos niños. “No hay bastante comida o medicinas para la gente”, continuó, por lo que la mitad se han visto obligados a permanecer en la región de la que los israelíes les dijeron que debían salir.
“Ellos tienen parientes que no pueden salir, o tienen niños pequeños o están ligados con un hospital o algo así. Por eso la situación sigue en un estado muy, muy grave para la gente que está allá”, indicó.