En la homilía de la vigilia ecuménica que presidió este sábado en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco hizo votos para que, en el Sínodo de la Sinodalidad, el Espíritu Santo purifique a la Iglesia.
“Pidamos, en la oración común, aprender a hacer silencio nuevamente, para escuchar la voz del Padre, la llamada de Jesús y el gemido del Espíritu. Pidamos que el Sínodo sea kairós de fraternidad, lugar donde el Espíritu Santo purifique a la Iglesia de las murmuraciones, las ideologías y las polarizaciones”, señaló el Santo Padre en la vigilia Together, un evento organizado por la Comunidad Taizé, en el que participaron líderes de diversas confesiones cristianas, con unas 18 mil personas presentes, según informó la Oficina de Prensa del Vaticano.
La “previgilia” se inició con el testimonio de tres jóvenes: Emile, del Líbano; Agata, de Indonesia; y Tilen, de Eslovenia, quienes compartieron su experiencia en el proceso del camino sinodal.