El Papa Francisco recibió un "regalo simbólico" procedente de un bombardeo en Ucrania antes de su viaje a la ciudad de Marsella (Francia) el viernes 22 de septiembre. En la mañana de hoy, el Santo Padre tuvo una audiencia con el Embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash.
Por su parte, el embajador ucraniano reveló que le había regalado al Papa Francisco un "oso de peluche". Este simbólico obsequio proviene de un edificio de apartamentos en Dnipró, la cuarta ciudad más poblada de Ucrania, que fue destruido por un misil ruso el pasado 14 de enero. Yurash informó que en ese ataque perdieron la vida 46 personas, incluyendo 3 niños, y 75 resultaron heridas, incluyendo 13 niños.
"Este oso es uno de los símbolos y evidencias palpables del sufrimiento del pueblo ucraniano", añadió el Embajador Yurash. "Hay una foto de este oso inmediatamente después del bombardeo". El representante del gobierno de Kiev en el Vaticano afirmó que entregó el peluche roto y sucio al Papa como símbolo de las 'heridas' que sufrieron las víctimas más jóvenes durante uno de los ataques más mortíferos contra civiles ucranianos desde antes del verano en Europa.