En la tarde del domingo 3 de septiembre, el Papa Francisco inauguró la llamada Casa de la Misericordia en Mongolia, donde hizo entrega de un cuadro del icono de una Virgen a la que tiene especial devoción: Nuestra Señora de la Ternura.
En su último día en este país asiático, el Santo Padre bendijo e inauguró un edificio en la capital Ulán Bator destinado a dar albergue temporal a personas sin techo y víctimas de violencia doméstica.
Esta Casa de la Misericordia, que surgió como una iniciativa de la comunidad católica local, estará a cargo de las Hermanas Hospitalarias de San Pablo de Chartres.