3 de septiembre de 2023 / 09:37 PM
Sor Verónica Kim, religiosa de las Hermanas de San Pablo de Chartres, le aseguró al Papa Francisco que atender a los indigentes con problemas de salud en Mongolia, a lo largo de ocho años, le ha permitido encontrar consuelo y abrir su corazón a Dios.
“Durante estos ocho años me di cuenta de que, en realidad, soy más pobre que las personas a las que servimos. De hecho, al estar con ellos, soy yo quien gradualmente ha encontrado consuelo y protección contra las influencias negativas de nuestro mundo materialista”, aseguró la religiosa, quien brindó su testimonio este lunes 4 de septiembre a las 9:30 a.m. (hora de Mongolia) durante la visita papal para la inauguración de la Casa de la Misericordia en Ulán Bator.
Sor Verónica, que actualmente desempeña su servicio en la Clínica Santa María, la única clínica católica en el país, ha expresado que “aunque no siempre es fácil servir” a los que llegan diariamente en busca de ayuda, las experiencias vividas le han enseñado a “abrir su corazón a Dios” y le han recordado “que Él tiene un plan” para ella.