El Papa alienta a trabajar por la armonía en encuentro ecuménico e interreligioso en Mongolia

Papa Francisco encuentro ecuménico e interreligioso en Mongolia Papa Francisco junto a líder religioso durante el encuentro ecuménico e interreligioso en el Teatro Hun, Mongolia (2023). | Crédito: Vatican Media

En un histórico encuentro ecuménico e interreligioso en el Teatro Hun de Mongolia, el Papa Francisco dirigió un discurso en el que enfatizó la necesidad de la armonía y el entendimiento entre las diferentes tradiciones religiosas para promover la paz y la justicia en el mundo.

“Hermanos, hermanas, por el modo en que logremos la armonía con los demás peregrinos sobre la tierra y en la forma que consigamos transmitir armonía, allí donde vivimos, se mide el valor social de nuestra religiosidad”, expresó el Papa Francisco durante su discurso.

A su llegada al Teatro Hun a las 10:00 a.m. del 3 de agosto (hora de Mongolia), el Santo Padre fue recibido en la entrada por el Prefecto Apostólico de Ulán Bator, el Cardenal Giorgio Marengo, y por otros líderes religiosos del país.

Luego, tras el discurso de bienvenida de Khamba Lama Gabju Demberel Choijamts, Abad del Monasterio de Gandan Tegchenling, y la lectura de mensajes de 11 líderes de diferentes religiones, el Papa Francisco pronunció su discurso ecuménico.

En ente, quiso resaltar que las “religiones están llamadas a ofrecer al mundo la armonía que el progreso técnico por sí solo no puede dar, porque, apuntando sólo a la dimensión terrena y horizontal del hombre, corre el riesgo de olvidar el cielo para el cual hemos sido creados”.

El Santo Padre hizo hincapié en la necesidad del altruismo y el amor hacia los demás como un medio para construir la armonía y la belleza en la vida.

Más en Vaticano

“Cada vida humana, en efecto, y con mayor razón cada religión, tiene que ‘medirse’ en base al altruismo; no a un altruismo abstracto, sino concreto, que se traduzca en la búsqueda del otro y en la colaboración generosa con el otro (…) El altruismo construye armonía y donde hay armonía hay entendimiento, prosperidad, belleza”, explica.

Más aún, sostuvo, la “armonía es quizás el sinónimo más apropiado de belleza”; mientras que “la cerrazón, la imposición unilateral, el fundamentalismo y la coerción ideológica arruinan la fraternidad, alimentan tensiones y ponen en peligro la paz”.

“La belleza de la vida es fruto de la armonía; es comunitaria, se acrecienta con la amabilidad, con la escucha y con la humildad”, subrayó.

El Papa Francisco también elogió la historia de convivencia religiosa en Mongolia, mencionando la virtuosa experiencia de la antigua capital imperial Karakórum, donde coexistían lugares de culto de diferentes credos en armonía.

“En definitiva, Mongolia nos recuerda la necesidad que tenemos todos nosotros, peregrinos y viajeros, de elevar la mirada hacia lo alto para encontrar la ruta del camino en la tierra”, expresó.

Además, elogió el “gran patrimonio de sabiduría” de Mongolia y destacó algunos aspectos de ese patrimonio como la relación con la tradición, el respeto por los ancianos, el cuidado del medio ambiente, el valor del silencio y de la vida interior, y el valor de la sencillez.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

“Y, por último, un cierto pragmatismo existencial, que tiende a buscar con tenacidad el bien del individuo y de la comunidad. Son algunos elementos del patrimonio de sabiduría que este país puede ofrecer al mundo”, acotó.

El discurso del Papa también destacó la importancia de la “ger” o vivienda tradicional mongol como un símbolo de “apertura hacia lo divino” y un lugar de convivencia y hospitalidad. Hizo hincapié en la dimensión espiritual de la ger y cómo su diseño evoca la relación con lo trascendental.

El Papa Francisco continuó su discurso enfatizando el papel de las religiones en promover la armonía y el entendimiento en el mundo.

“Queridos hermanos y hermanas, nuestra responsabilidad es grande, especialmente en esta hora de la historia, porque nuestro comportamiento está llamado a confirmar con obras las enseñanzas que profesamos; de tal modo que no puede contradecirlas, convirtiéndose en motivo de escándalo”, aseveró.

Asimismo, destacó el compromiso de la Iglesia Católica con el diálogo ecuménico, interreligioso y cultural, y su deseo de enriquecerse mutuamente con otras tradiciones religiosas.

La fe católica, continúa, “se funda en el diálogo eterno entre Dios y la humanidad, encarnado en la persona de Jesucristo. Con humildad y con el espíritu de servicio que animó la vida del Maestro, que no vino al mundo ‘para ser servido, sino para servir’ (Mc 10,45), la Iglesia ofrece a cada persona y cultura el tesoro que ha recibido, permaneciendo en actitud de apertura y escucha de cuanto las otras tradiciones religiosas tienen para ofrecer”.

Al final de su discurso, el Papa Francisco llamó a la esperanza y al diálogo como medios para construir un futuro mejor a pesar de los conflictos y divisiones. Subrayó que, “a través de las oraciones que elevamos al cielo y la fraternidad que vivimos en la tierra”, las religiones pueden ser un testimonio creíble de la búsqueda de la armonía y la protección del “ambiente hogareño” para todas las personas.


Suscríbete a ACI Prensa

Recibe nuestras noticias más importantes por email.

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.