Asia

En Asia, el Islam se extiende desde el Medio Oriente hasta Indonesia. En los países de amplia mayoría islámica las relaciones entre musulmanes y cristianos no son siempre fáciles. Hay sospechas y malentendidos viejos de siglos, pero hay muchas personas de buena voluntad.

El diálogo interreligioso es posible allí donde los cristianos son indígenas y comparten con los musulmanes lengua y cultura. En la península arábica no se ha desarrollado el diálogo porque los cristianos son en su mayoría extranjeros y permanecen sólo pocos años por motios de trabajo. En Arabia Saudí no hay libertad religiosa y los cristianos sufren persecuciones. En Afganistán la presencia cristiana ha sido eliminada por los talibán.

Dada la imposibilidad de misionar explícitamente, considerada por los gobiernos una forma de proselitismo, la presencia cristiana en países islámicos se caracteriza por dos modos: testimonio de la fe viviendo entre la gente (como hacen los Franciscanos y las Pequeñas Hermanas de Charles de Foucauld en Afganistán, Pakistán, Turquía) y promoción de obras sociales, trabajando en hospitales, escuelas, orfanatos.


Asia Central

En las antiguas Repúblicas soviéticas de Asia Central prevalece un Islam pacífico, influenciado con frecuencia por el misticismo de las hermandades Sufi. Hay, sin embargo, infiltraciones de extremistas que tratan de establecer regímenes islámicos en la región. Para contrarrestar esta amenaza político-religiosa, Rusia, China, Kazajstán, Kirjistán, Tajikistán han formado el llamado "Shanghai 5", un forum regional de planificación política y militar.

África

En África hay numerosos países en lo que conviven musulmanes y cristianos. Las relaciones entre ambas religiones varían de un Estado a otro, yendo de una pacífica convivencia a enfrentamientos y tensiones. Los problemas más fuertes se encuentran en los países que han adoptado el Islam como religión oficial y la Sharia como ley del Estado. En estos casos, las actividades de la Iglesia son extremadamente limitadas: prohibición de enseñar la religión y hacer prosélitos, persecución de los musulmanes convertidos al cristianismo, etc.

Un problema muy sentido son las infiltraciones de extremistas islámicos financiados por estados como Arabia Saudí e Islam y que desnaturalizan la naturaleza con frecuencia tolerante del Islam local. Presentamos seguidamente un breve panorama de la situación en los varios países.