Cada 18 de abril la Iglesia Católica recuerda al Beato José Moreau, presbítero y mártir francés, quien murió guillotinado por odio a la fe durante la Revolución Francesa. Como él, muchísimos católicos padecieron la persecución y el martirio.
José Moreau nació en Saint-Laurent-de-la-Plaine (Francia) en 1763. Fue ordenado sacerdote y llegó a ser párroco de la ciudad donde nació, en la diócesis de Angers. Instaurada la Primera República tras la Revolución Francesa, se sucedieron varias olas de violencia, incluyendo las dirigidas contra los católicos.
Un Viernes Santo, a la espera del Domingo de Resurrección