P. Pierluigi Cameroni, postulador general de las Causas de Santidad de la Congregación Salesiana | Crédito: Salesianos Perú
Por Abel Camasca
El P. Pierluigi Cameroni, postulador general de las Causas de Santidad de la Congregación Salesiana, se encuentra en Perú para impulsar la causa de beatificación y canonización de un sacerdote que se volvió nativo, el P. Luis Bolla, y del primer salesiano peruano, Mons. Octavio Ortiz.
¿Quién fue el “Achuar” P. Bolla?
En declaraciones a ACI Prensa, el sacerdote indicó que el proceso del P. Bolla (1932-2013) se encuentra en fase diocesana, que es cuando se recogen los testimonios y toda la documentación referente a la vida y obra de este Siervo de Dios.
Cabe indicar que el P. Bolla fue un misionero italiano que se insertó en la selva amazónica para anunciar a Cristo en las comunidades nativas Shuar (Ecuador) y Achuar (Perú). El sacerdote se hizo uno de ellos, adoptando su cultura y costumbres. Le costó, pero logró muchas conversiones y la ordenación de diáconos permanentes indígenas.
En algunas imágenes se puede ver al presbítero celebrando la Santa Misa sin alba y con atuendos propios de los nativos achuar, algo que podría causar desconcierto en parte de la feligresía que está acostumbrada a ver a un sacerdote con los ornamentos sagrados.
Para el P. Cameroni “este testimonio del P. Bolla es muy interesante”, porque “no llevó costumbres y formas de Europa, sino que se inculturó (integró) en la vida de este pueblo. Creo que es un ejemplo extraordinario de encarnación de la fe”, enfatizó.
“Jesucristo cuando se hizo hombre vivió nuestra vida y también utilizó nuestras expresiones para comunicar la salvación”, añadió.
Según el postulador salesiano, el P. Bolla también se hizo uno de ellos, sobre todo con los achuar, para comprender bien su mentalidad, su tradición y sus ritos. Todo esto con la finalidad de encontrar la forma de anunciar el Evangelio y expresarles la fe en la liturgia y los sacramentos.
“El P. Bolla, en una forma muy sencilla, no se impuso con la fuerza, sino que, escuchando a las personas, las realidades que encontró en su misión, tenía también la capacidad de hacer un discernimiento acerca de lo que se puede conservar, impulsar y sobre lo que no es oportuno”, precisó.
En otro momento, el postulador indicó que el P. Bolla conoció a la Beata María Troncatti, quien sirvió a los Shuar en Ecuador, y que el Siervo de Dios estuvo en la beatificación de esta Hija de María Auxiliadora (2012). El P. Cameroni también fue a dicha celebración y se encontró con el P. Bolla.
“Me habló mucho de su fe en el misterio de la Eucaristía y me decía: ‘Yo voy a pedir al Papa que vaya a poner un artículo del Credo que va a expresar, explicitar nuestra fe eucarística de la Iglesia’. Me impactó el hecho que tenía una cara luminosa, el P. Bolla, parecía transparente, una transfiguración de su cara que me recuerdo muy bien”.
El P. Cameroni espera que en los próximos meses se pueda concluir con la fase diocesana y así continuar con el proceso de este Siervo de Dios hacia los altares.
¿Quién fue el primer salesiano peruano?
Octavio Ortiz Arrieta (1878-1958) nació en Lima. Conoció a los primeros salesianos que llegaron a estas tierras y se les unió. Fue el primero en todo en este país: primer religioso, sacerdote y obispo salesiano. Sirvió como director de los colegios salesianos de Piura, Cusco y el Callao.
Con el tiempo llegó a ser Obispo de Chachapoyas, en la selva norte del Perú, y recorrió su diócesis anunciando el Evangelio por los diversos pueblos. A este ejemplar limeño se le ofreció el Arzobispado de Lima, pero él prefirió seguir con los más alejados.
El P. Cameroni indicó que Mons. Ortiz “está declarado Venerable por el Papa Francisco y por lo tanto es necesario un milagro para seguir a la beatificación de este obispo salesiano”.
El jueves 18 de abril se ofrecerá una misa en honor de Monseñor Octavio Ortiz a las 11:00 a.m. (hora local) en la Iglesia del Sagrario, que queda en la Plaza Mayor de Lima y al costado de la Catedral. En este templo el Venerable fue bautizado.
Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.
