Como cada 2 de diciembre, hoy celebramos a Santa Bibiana -o, "Viviana"-, virgen y mártir romana de tiempos del emperador romano Juliano II, el Apóstata (siglo IV). Santa Bibiana es patrona de epilépticos e intercesora frente al dolor físico, especialmente aquellos relacionados a la cabeza, y se le invoca cuando alguien sufre convulsiones.
Un serio revés
Los cristianos trataban a Juliano de 'apóstata' porque al ascender al poder rompió con el régimen establecido por su predecesor, Constantino, a través del Edicto de Milán, y por haber renegado públicamente del cristianismo, declarándose pagano.