Destacó en este contexto el gesto del Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras, quienes declararon que las recíprocas excomuniones del año 1054 derivadas del Gran Cisma debían “ser borradas de la memoria de la Iglesia”.
El Pontífice subrayó que la comunión entre cristianos “es una de las prioridades de la Iglesia católica” y, de modo particular, de su ministerio como Obispo de Roma, “cuyo papel específico a nivel de Iglesia universal consiste en estar al servicio de todos para construir y preservar la comunión y la unidad”.
“En este tiempo de sangrientos conflictos y violencia en lugares cercanos y lejanos, católicos y ortodoxos están llamados a ser constructores de paz. Se trata ciertamente de actuar, de tomar decisiones y realizar signos que construyan la paz, sin olvidar que esta paz no es sólo fruto de un esfuerzo humano, sino don de Dios”, destacó.
También hizo alusión a la “amenazadora crisis ecológica” que, según el Pontífice, “requiere una conversión espiritual, personal y comunitaria, para cambiar de rumbo y salvaguardar la creación”.
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También mencionó el uso de las nuevas tecnologías, especialmente en el ámbito de la comunicación, e instó a promover un uso responsable de ellas, al servicio del desarrollo integral de las personas, así como una accesibilidad universal.
El Patriarca Bartolomé I, celebró en su homilía la visita del Papa al Patriarcado Ecuménico como un signo concreto del compromiso compartido hacia la unidad cristiana y remarcó que en un mundo marcado por guerras, violencia, injusticias y devastación ecológica, los cristianos están llamados a ofrecer un testimonio unido de paz, dignidad humana y cuidado de la creación.
Posteriormente, el Papa León XIV se dirigió al balcón del Patriarcado para impartir junto al Patriarca Bartolomé I una bendición ecuménica. Más tarde, ambos compartieron un almuerzo en privado.
Una tradición que subraya la fraternidad entre la Iglesia de Roma y la de Constantinopla
Este domingo 30 de noviembre, día de San Andrés, santo patrón de Turquía, se celebra una tradición que subraya la fraternidad y la comunión entre la Iglesia de Roma y la de Constantinopla.
Se trata del intercambio de Delegaciones en ocasión de las respectivas fiestas de los Santos Patronos. Este 30 de noviembre, una delegación de la Santa Sede llega a Estambul para participar en las celebraciones de San Andrés Apóstol, patrón de la Iglesia de Constantinopla.