El Obispo José María García-Maldonado celebró una Misa el 1 de noviembre frente a las instalaciones de Broadview en Chicago, donde los defensores de la inmigración alegan que las autoridades federales tratan a los detenidos de manera inhumana.
Garcia-Maldonado, Obispo Auxiliar de Chicago, y un grupo de ocho líderes espirituales intentaron llevar la Sagrada Comunión a los detenidos y no se les permitió la entrada. Los organizadores de la Misa indicaron que siguieron las pautas del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos para obtener acceso y presentaron la solicitud con semanas de antelación.
Se estima que 2,000 católicos asistieron a la Misa al aire libre, incluyendo a la Hna. JoAnn Persch, de 91 años, una Hermana de la Misericordia y defensora de los derechos de los inmigrantes en el área de Chicago durante mucho tiempo.
Persch comentó que en años anteriores se le había concedido acceso a las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y llevó la comunión a los detenidos, pero que el acceso ha cesado. Señaló que obtener el acceso tomó tiempo inicialmente cuando comenzó a visitar las instalaciones hace una década.
"Nuestro lema es pacífica y respetuosamente, pero nunca aceptar un no por respuesta, así que seguimos trabajando con el ICE", aseguró Persch. "Finalmente, entramos", agregó.