El Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo Emérito de Caracas, denunció este sábado una serie de irregularidades que le impidieron viajar a la población de Isnotú —lugar de nacimiento de San José Gregorio Hernández— para celebrar una Misa de acción de gracias por las canonizaciones de los primeros santos de Venezuela.
“Anoche, en primer lugar, recibimos una llamada que había hecho el viceministro de cultos a la Conferencia Episcopal diciendo la inconveniencia de que mi persona se hiciera presente en Isnotú, porque tenían noticias de disturbios o de cosas que se iban a realizar allí”, dijo el cardenal en una denuncia publicada en su cuenta de Instagram.
El purpurado informó que en la noche de este viernes había recibido la noticia de que su vuelo, en la aerolínea del Estado Conviasa, había sido suspendido. Sin embargo, aseguró, ese mismo vuelo “salió y llegó de forma correcta” pero sin él. Por ello, dijo que decidió tomar un vuelo privado desde Caracas hasta Valera, ubicada a 20 minutos de Isnotú.
“Cuando vamos en el aire, se informa a los pilotos que hay que hacer escala en Barquisimeto, porque hay vientos muy fuertes en el aeropuerto de Valera y que está cerrado hasta horas de la tarde. Cosa que sí hicimos, pero nos fuimos dando cuenta de que algo extraño estaba pasando”, dijo el arzobispo emérito.
“Logramos tener información directa de que el aeropuerto de Valera no estaba cerrado y que seguían llegando diferentes vuelos. Pero llama la atención la militarización que se fue dando en el mismo aeropuerto de Barquisimeto. Fuimos rodeados de una cantidad de militares armados hasta los dientes y estábamos cinco personas simplemente esperando cómo continuar”, añadió.