El artista malagueño Raúl Berzosa ha retratado Papas, pintado para la Oficina Filatélica del Vaticano, sus obras han sido portadas de libretos en ceremonias vaticanas y hasta en el Vía Crucis del Coliseo. Pero, como él mismo confesó con emoción en sus redes sociales, ninguna había colgado jamás en la fachada de la Basílica de San Pedro.
Ese honor llegó este domingo con el retrato de San Peter To Rot para su ceremonia de canonización, una obra que el pintor considera fruto de la gracia y culmen de una vida dedicada a reflejar en el arte la luz de la fe.
Peter To Rot, catequista y padre de familia nacido en Papúa Nueva Guinea y mártir de la fe, asesinado en 1945, fue canonizado el domingo junto a otros seis beatos y su retrato oficial, desplegado desde el viernes en la Basílica de San Pedro, fue encargado al pintor católico malagueño.
En 1995, durante su viaje a Papúa Nueva Guinea, San Juan Pablo II calificó la vida de To Rot como “un faro que brilla con fuerza, una señal de fuego que te lleva a enarbolar los nobles ideales que lo inspiraron: la fe en Dios, el amor a la familia, el servicio al prójimo y el valor inquebrantable ante las pruebas y los sacrificios”.
Berzosa, de 46 años y reconocido mundialmente por su trabajo de estilo realista y temas religiosos, explicó a ACI Prensa que con su obra del futuro santo papú buscó transmitir esa luz interior de la que habló el Papa polaco.