En uno de sus actos finales como Obispo de Monterey, California (Estados Unidos), Mons. Daniel Garcia emitió una carta por la que se suprime la Misa tradicional en latín (MTL) en la diócesis “con el fin de fortalecer nuestra unidad con la Iglesia universal” y “apoyar [el] objetivo [del Papa Francisco] de avanzar hacia una mayor unidad en el rito romano posconciliar”.
Garcia emitió la carta dirigida a la comunidad de la Misa en latín, ubicada en la iglesia del Sagrado Corazón en Hollister, California, el 14 de septiembre, cuatro días antes de instalarse como nuevo Obispo de Austin, Texas.
En la carta, Garcia expresó su preocupación de que el párroco del Sagrado Corazón, el P. Stephen Akers, pueda “dedicar toda su atención a la parroquia en su conjunto en lugar de emplear su tiempo limitado con un pequeño grupo de individuos que no están adorando conforme al rito ordinario (y único) de la Iglesia latina”, dado que el número de quienes asisten a la Misa “preconciliar” es “muy pequeño”.
Garcia citó el motu proprio Traditionis custodes del Papa Francisco, así como la carta “a los Obispos de todo el mundo” que lo acompañó, la cual abordaba “la rara situación” de la Iglesia “teniendo dos liturgias celebradas en un único rito latino”.
Garcia dijo que la Iglesia nos “está conduciendo a una mayor unidad en el culto”, afirmando que San Pablo VI había “declarado el nuevo rito como una expresión de la unidad de la Iglesia” reflejada por “la unanimidad de los Padres del [Concilio Vaticano II]”, así como por los documentos posconciliares.
El prelado ordenó a Akers dejar de celebrar la MTL después del 13 de octubre en la iglesia del Sagrado Corazón.